La boda de María Gloria y Rubén en Aranjuez, Madrid
Modernas Verano Rosa 1 profesionales
M&R
12 Jul, 2014El día de nuestra boda
¡Ya nos casamos! Nuestra última noche de solteros a mí me costó dormirme y mi chico se despertó a las 5:15 y ya hasta las 8 sin poder dormir. Hasta que vimos el encierro y ya nos levantamos para ir arreglando la casa y dejar a las perritas en su sitio. Teníamos todo preparado para un desayuno especial y al final solo desayunamos la mitad. Cuando ya estaba todo preparado nos bajamos a la peluquería a las 11:30 con mi niña y mi suegra y él se fue a la suya y a pagar el castillo de los niños. En la pelu todos me preguntaban qué tal y qué necesitaba, todo era atenciones porque estaba atacada, ya no iba a ver a mi chico hasta el gran momento. Mi suegra se tenía que ir con mi hija para hacerse fotos con mi chico. El fotógrafo venía a las 14:45 y salían de la pelu a las 14:00. Tenían que comer y vestirse y yo me subí a mi casa con la peluquera que me iba a ayudar con el velo y retocarme por si acaso. Llegué a casa de mi hermano cuando llegaba el fotógrafo a nuestra casa que es de donde salió mi chico con su madre y hermano, porque las casas están al lado.
Seguir leyendo »Cuando llegué, mi cuñada ya había vestido a mi hija, le dio de comer y ya estaba lista para las fotos con su padre. También había llego mi ramo con las fotos de mi tío (que era como mi abuelo que nunca he tenido) y mi suegro (que falleció hace 6 meses). Yo no podía comer, aunque mi hermano me dijo: como no comas no te vestimos. Y me comí media napolitana de chocolate y bebiendo agua con una pajita. Ellos estaban más o menos tranquilos con mis dos sobrinos de 4 y 2 años hasta que llegué yo. No podía parar quieta. Enseguida me subí con mi cuñada a ponerme toda la ropa interior y colocar el vestido en su habitación y, terminando de arreglarme, llamó el fotógrafo a la puerta a las 15:30. La peluquera nos dijo como poner el velo y ya nos dejó. Me hizo fotos con la bata y luego ya con mi cuñada poniéndome el vestido, que con los nervios no atinaba y tuvo que empezar el fotógrafo con los botones. Y yo diciendo: déjalo, da igual, que no va a dar tiempo.
Vino mi cuñado con mi hija, me dijo que mi chico no había comido casi nada, y ya todo el rato fotos con todos. Y a última hora nos damos cuenta de que me faltaba el velo. Pero todo bien, me dio tiempo a hacerme fotos en casa con el puesto.
Cuando se fue el fotógrafo, oí a mi chico por la calle y me asomé sin que me viera... estaba deseando verle para que me tranquilizara. A las 5 me dice mi cuñada: ven a la ventana. Cando me encuentro una limusina ahí aparcada, que es regalo de mi chico y cómplices mi hermano y cuñada... Me puse a llorar como una tonta. Madre mía, no podía con la piernas, me tambaleaba. Me dio agua y ya antes de irnos de casa fui hacer pipí y me parecía imposible con el vestido, ¡pero puede! Y ya el viaje hasta la iglesia, hasta donde me esperaba mi príncipe de blanco y rosa con mis sobrina, hija y mi hermano, el padrino, grabando y otra vez a llorar.
Llegamos a la iglesia y el conductor dice: que no hay nadie y nos dimos una vuelta. Llegó el momento, sólo nos separaba la puerta. Estaba deseando besarle, pero no pude evitar emocionarme: era mi gran momento tan deseado, había mucha gente, pero solo estábamos él y yo y esa mirada que me puso a mil. Gracias al fotógrafo todo el mundo pasó rápido y pasamos por el pasillo que se me hizo cortísimo. Y al llegar, le enseño el ramo para que vea las fotos y después veo que no tiene el prendido, así que el padrino se le dio. Se le olvidó en casa y me dice que el arroz que habíamos tintado rosa también. Así que mi cuñado se fue al Ahorramás a comprar arroz... jaja. Menos mal que sólo fue eso, aunque en ese momento no lo di importancia.
Fue una misa muy emotiva. Yo todo el rato con la lagrimilla y luego con las peticiones que como hace poco falleció mi suegro, todo el mundo se portó muy bien, salvo los niños que tuvo que parar el cura unas cuantas veces, ya se sabe. Y mi gran amiga pendiente de colocarme el vestido. Al salir fue de lo mejor, un momentazo inigualable: arroz, confeti, pétalos, besos. ¡Estupendo! Y a brindar con champagne en la limusina con los padrinos y luego dentro fuimos al reportaje con el padrino, cuñada, sobrinas y mi hija, y luego ya nos dejaron solos. Al llegar al cóctel en el Casino Aranjuez nos adelantamos un poco y les pillamos preparando, pero todo fue rápido. Pusieron la Hasta mi Final, una canción que nos encanta y otra vez a llorar en el jardín tan bonito y romántico. A las 10 de la noche pasamos a la cena con Aranjuez con mi Amor, igual de IlDivo. Otra vez a llorar y no podía parar, casi se me cae la copa de champagne. Esa es mi debilidad, no hay boda en que llore con esa canción.
Todo el mundo muy contento y diciendo chorradas. Cortamos la tarta de forma divertida con Te amaré y antes de llegar a la mesa entre mi cuñado y unos amigos le cortaron la corbata, cosa que me molestó un poco porque cuesta una pasta, y luego vino mi cuñada y amigas y le hicieron a mí ya marido que me quitara la liga con la boca. Lo disfruté como una enana jaja. A la hora del postre fuimos entregando un ramo a la madrina, otro a mi cuñada y padrino, y la liga a mi amiga que se casa el año que viene y a llorar otra vez.
Llegó otro momento muy esperado, pero con miedo por no hacer el ridículo a la 1 de la madrugada: el vals del Danubio. Fue maravilloso, sólo los dos acaramelados. Él me piso dos veces y yo una. Tampoco duró mucho, hasta que llegó una prima suya y nos quitó, cosa que me molestó una barbaridad porque queríamos acabarlo con un beso de película.
Después nos sacaron la fuente de chocolate y todo el mundo se olvidó de bailar un rato. Luego había gente que se metía al casino, que era gratis, y después a disfrutar de la barra libre. Le había puesto una canción para mi hija sobre todo y los peques, pero como estuvieron todo el rato en el castillo que apenas cenó ninguno, a las 12:30 ya estaban durmiendo.
Lo pasamos estupendamente en el baile con los globos, el arco (que hicimos lo que nos dio la gana con él) y con nuestras letras. No he hecho más el tonto en mi vida. Hice de todo, adiós a la vergüenza. Al igual que mi chico, cosa que no estamos acostumbrados porque somos muy tímidos. Le puse su canción favorita a mi padrino y hermano con dedicatoria (es un sol). Y bueno, a las cuatro de la mañana se fue recogiendo la gente y mi hija por fin se quedó a dormir con su abuela y pasamos al casino con dos amigas mías hasta las 5. Nos lo pagaron todo. Y del casino a Aranjuez 6 en el coche, fue lo más. Cogimos un taxi hasta casa y en el pueblo de al lado que llegamos a las 5:30, grabamos la entrada, y luego hasta que conseguimos quitarme el vestido, corsé y demás nos dieron las 6:10. Me meaba de la risa porque tampoco podía quitarme los botones y los corchetes del corsé jaja. Y luego a disfrutar de nuestra noche de bodas que, acostumbrados a estar con nuestra hija estábamos: no hagas ruido jaja. Hasta las 12 que nos despertamos. Al despertamos el domingo 13 no había ruido en la calle, a mí me parecía que era como el día 25 de diciembre. Asombroso, unos sentimientos impresionantes. Fuimos a casa de mi hermano para cosas que se habían cogido ellos, para luego bajar a comer con mi suegra, cuñado y mi hija que había dormido como un lirón. Y yo a todo el mundo que era fiesta, que estaban las panaderías y tiendas cerradas. Era impresionante, pero es lo que sentía: ¡la más feliz del mundo!
Fue un día maravilloso, estupendo, emocionante, etc. No tengo palabras para describir ese gran día. No vinieron a la boda ni mis padres ni dos hermanos más que tengo ni mis dos sobrinos y mi cuñada. Pero la verdad, es que en ningún momento nos acordamos de nadie, nadie, ¡ellos se lo perdieron!
Otros Proveedores
Otras bodas en Madrid
Ver todas
Inspírate con estas bodas
1 comentario
Deja tu comentario