La boda de Marcos y Mireia en Sentmenat, Barcelona

El trayecto fue bien, nos perdimos un momento muy breve y llegamos un pelín tarde, pero lo normal vaya. Ya estaba muy nerviosa. Cuando entrábamos y nos esperamos en el parquing a que todo el mundo sé sentara ahí... ¡uf qué nervios! Ya subimos con el coche a la parte de atrás para bajar por el otro lado y hacer la gran entrada. Qué decir de ese momentazo ¡Fue espectacularmente precioso! Mi padre me dijo despacio que tenía que disfrutarlo y es que había soñado tanto con este momento...

Mientras iba llegando, miraba toda la gente que estaba allí y aluciné de cuanta gente lloraba de emoción, incluso el novio estaba muy emocionado. Me empezó a temblar el labio de abajo. ¡Qué guapo! ¡Estaba increíble, guapísimo! Llegué y le di dos besos y le dije lo guapo que estaba, el pobre estaba más nervioso que yo y nada, nos sentamos y empezó la ceremonia. La juez de paz nos leyó los artículos necesarios y pasamos a las lecturas dónde leyeron una de mis damas de honor, mi madre y mi cuñada. Y un amigo del novio también quiso leer y nos reímos mucho. Fue increíblemente romántico. Y antes de darnos los anillos nos preguntó si nos queríamos decir algo y yo dije que sí, no me había preparado nada, pero sabía que si no lo hacía me quedaría con las ganas. Y valiente de mí, micro en mano, le dije que lo quería y que iba a estar ahí a su lado como él siempre ha estado, le di las gracias por no soltarme nunca y esperaba que nunca más me soltara. Tengo que confesar que me costó y que no sé muy bien ni cómo lo dije ni el qué, pero lo hice que eso es lo importante. La juez le preguntó a él si quería, pero dijo que no. El pobre no podía ni hablar de lo nervioso q estaba. Y nada, nos dimos los anillos y firmamos el acta junto a nuestras testigos mientras la gente se fue para coger posiciones para tirarnos los pétalos y ya como marido y mujer cruzamos el caminito. Un montón de pétalos rojos y mucha gente que nos esperaba para felicitarnos. Amigos, familiares, todos estaban ahí.

Después de no sé cuantos besos y abrazos nos hicimos foto conjunta con todos y pasaron a todos para el aperitivo. Mientras nosotros nos quedamos ahí haciéndonos fotos y sudando la gota porque no veas qué calor. Y yo pensando y sufriendo por si nos llovía y qué va, salió el sol. Después de nuestras fotos ya hicimos nuestra entrada por el porteon grande que tiene el Mas de Can Riera y con los tiradores de confeti quedó genial. Y ahí ya nos relajamos un poco y fuimos a beber algo, hablar con la gente y picar algo si podías. Yo casi no piqué nada, pero el novio sí. Luego turno de fotos con los invitados y estos iban pasando al salón a todo esto ya eran las 16h de la tarde y la ceremonia empezó a las 13:15h aproximadamente. ¿Cuándo había pasado todo este tiempo? En fin, nos refrescamos un poco y nos preparamos para nuestra gran entrada. Fue genial, bailando y pasando por todas las mesas.

Nos sentamos con nuestros padres y empezó el banquete, estaba todo riquísimo, la verdad, qué bien comimos y nos lo dijeron muchos invitados. Entre plato y plato nos levantábamos para ver si estaban todos a gusto. Luego vino el pastel, justo después del pastel celebramos el cumpleaños de uno de los invitados y mejor amigo del novio que le regalamos una caja con cositas frikis. Cuando todo el mundo estaba sentado con su trozo de pastel pusimos un vídeo para agradecer a todos que vinieran, hubo un poco de complicaciones por ponerlo porque no les funcionaba, pero lo solucionaron rápido. Y después de ese momentazo, los amigos nos hicieron un vídeo que fue muy bonito y nos dieron su regalo. Eran flores hechas con papiroflexia y en las cañitas estaba el dinero. Mis damas de honor me hicieron un vídeo y fue genial y mis compis de despedida me regalaron un marco con fotos de ese día.

Luego toco el turno a nuestros detalles. Le dimos el primero a nuestros padres, a mi suegra y mi madre: una pulsera de Swarosky y un marco con la foto que nos habían hecho los fotógrafos antes y a mi padre y su novia la foto y una Smartbox de una noche de hotel. Les gustó mucho y como no se esperaban nada fue aún mejor. Después fue el turno de los hermanos, a mi hermano le regalé un marco con fotos nuestras desde pequeños hasta ahora y con su pareja una Smartbox también. A mi cuñada su pareja y nuestro sobrino de 1 mes les regalamos una sesión de fotos para Navidad para los 3. Vino el turno de los abuelos, a las abuelas les regalamos una caja del Ikea con nuestra fecha y nombres de la boda y dentro habían las macetas de margaritas que se habían puesto de decoración en la ceremonia. ¡Les encantó! Y a mi abuelo dos botellas de vino del bueno que a él le encanta.

El momento de los novios fue genial porque a la pareja que se la dimos no se lo esperaban para nada y se pusieron nerviosos, pobres. Son una pareja muy amigos nuestros que nos haría mucha ilusión que se casaran. Tienen una niña que es amor y estamos muy contentos de que les hiciera tanta ilusión. Y ya para acabar le entregué el ramo tan bonito de MargotBlanxart que si no la conocéis ya estáis tardando. Se lo di a mi mejor amiga desde que tengo uso de razón y la cual se casa también este año justo cuatro meses después de nosotros. Nos emocionamos juntas y lloramos como niñas pequeñas. ¡Lo tuve clarísimo que se lo quería dar a ella!

Uf, después qué descanso. Vino mucha gente a darnos su regalito, un abrazo, dibujos de los niños que habían pintado con los lápices y libritos que les pusimos o sencillamente ha hablar y decir lo bien que se lo estaban pasando. Y llegó el turno del baile. ¡No habíamos preparado nada! Bueno, creo que dos días antes ensayamos un par de veces y ya, más que nada por el novio porque estaba nervioso, pero a mí me pareció súper bonito y sencillo, sin cosas raras, sino simplemente nosotros y la canción es tan bonita... Perfect de Ed Sheeran. Y al minuto y medio de baile le dimos la señal al dj y empezó la fiesta. ¡Todo el mundo a bailar! Ahí la gente mayor como mis abuelos se fueron y algunos más también porque el día siguiente era laborable, pero los que nos quedamos lo pasamos genial. Había también un fotomatón que a la gente le encantó y a nosotros también.

Duró aproximadamente unas 2h y media o así y nos preguntaron si queríamos alargar, pero dijimos que no porque ya quedábamos pocos y la mayoría tenía que madrugar al día siguiente incluidos nosotros que nos íbamos de viaje. Y así fue nuestro gran día, nuestra boda. Tengo que reconocer que al día siguiente lloré y todo de la nostalgia, pena, tristeza, alegría, felicidad que sentía. Me volvería a casar mil veces más con él mi marido y con la misma gente a nuestro alrededor.

Llegamos a casa exhaustos de tantas emociones juntas, de tantos sentimientos a flor de piel, impregnados de tanto amor y cariño. Nos dieron muchos más regalitos, incluso de gente que no pudo venir pero que sabíamos que estaba. Y eso es todo, ahora estamos ya a punto de volver de la luna de miel que hemos pasado recorriendo Tailandia, así que si alguien necesita ayuda o algo sin dudarlo escríbeme porque lo montamos todo nosotros. Para acabar sólo me queda dar las gracias a toda la gente que he conocido en esta página a todos los consejos, palabras bonitas, mensajes etc, en especial a mi Judit, que nos hemos hecho muy amigas y la que dentro de poco va a ser su gran día.

Todo el mundo te dice disfrútalo que pasa muy rápido y es cierto, pero si te paras unos minutos en cada momento para observar a la gente, al entorno, la decoración, etc. luego lo recordarás mucho mejor y si los nervios son normales pero déjalos a un lado para permitirte disfrutar al máximo.