La boda de Marco y Dévora en Tacoronte, Santa Cruz de Tenerife
Al aire libre Verano Rosa 5 profesionales
El 22/08/2020 531 4 0
M&D
22 Ago, 2020
El día de nuestra boda
Nos casamos el 22 de agosto del año pasado, justo antes de que las medidas se volvieran a intensificar.
Nervios, siempre son nervios los que se sienten antes del gran día; después de tantos meses de preparativos y más, si hay una pandemia que no dejó tomar un respiro durante todo ese camino con cambios constantes en las medidas que afectaron hasta el día antes.
Llega el día: ilusión, nervios y un "todavía no me lo creo" que acompaña durante todo el proceso. Sobre todo cuando durante los preparativos ves que el día empieza a oscurecer y la peluquera llega una hora tarde.
Durante ese momento no dio tiempo de pensar, tras enviar un regalito al novio, ponerme el vestido fue una carrera contrarreloj, complementos e incluso el coche sin arrancar y el padrino empujando fueron todo un momentazo. Pero valió la pena; llegar, ver que al fin nos podíamos casar después de un año y medio de preparativos y un Covid muy presente, ver a tu familia y amigos y lo más importante, ver a mi ahora marido al final de ese pasillo, emocionado al escuchar una canción que le había grabado y esperando (después de 40 minutos de tardanza) como un campeón.
Seguir leyendo »La ceremonia fue breve y el cura la llevó con mucha simpatía. Tras la ceremonia, firmas y arroz que estuvimos quitándonos una semana del pelo (normalmente siempre hay alguien que tira los saquitos enteros, recomiendo llevar un escudo), fuimos a la finca donde nos recibieron con cañones de confeti, brindis y cóctel. Continuamos con la comida, baile (que al menos con el confinamiento pudimos preparar y ensayar) y corte de tarta.
Nuestra boda fue de día, duró desde las doce y media que comenzó la ceremonia hasta las once de la noche, y es cierto, completamente cierto lo que todos dicen, el día pasa volando, pero no lo crees hasta que no lo vives, pero gracias a las fotos y videos, no nos perdimos detalle.
Pusimos para el photocall mascarillas hechas de papel para que se las pudieran poner delante de las mascarillas normales y poder sacarse fotos divertidas, tatuajes que se pusieron hasta en la cara, barritas de luz, palo-selfis, chapas y un concurso de fotos que los tenía divirtiéndose compitiendo y compartiendo. También dejamos en la entrada un marco gigante con fotos simulando a polaroid en las que salíamos con ellos, momentos que para nosotros han sido especiales y que quisimos compartir con una dedicatoria en cada una de ellas.
De regalo pusimos llaveros con nuestros nombres, puros, paipáis para el calor que al final sí hizo, aunque comenzara con un cielo gris y libros de Bodas.net junto con un pequeño muñeco para que los más peques pintaran.
No nos arrepentimos de haberla celebrado, cierto que no fueron tantos como queríamos invitar, que estuvimos con la incertidumbre hasta el final y que nos quedamos sin luna de miel, pero la felicidad de disfrutar ese momento junto a nuestra familia, familia a la que echábamos de menos tras el confinamiento, valió la pena.
Ánimo a todas aquellas parejas que tuvieron que aplazar y a todas aquellas que esperan con ilusión el día, disfruten el proceso y no se olviden nunca de lo realmente importante, te casas con el amor de tu vida.
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