La boda de Marc y Marta en Montseny, Barcelona
De noche Primavera Granate 7 profesionales
M&M
13 May, 2017El día de nuestra boda
Desperté en casa de mis padres después de no haber dormido muy bien a causa de los nervios. Éstos desaparecieron en el momento que empezaron los preparativos.
En la misma zona de mi pueblo tenía la floristería, donde fui a recoger las flores para el pelo, la peluquería, donde me hicieron un recogido bajo en el lado, con trenzas en los laterales y flores naturales como tocado, y la maquilladora. Enlacé una cosa con la otra y cuando me quise dar cuenta ya estaba en casa de mis padres. Mi madre me daba de comer como un pajarito trozos de pan con jamón para que no se me estropeara el pintalabios.
Nosotros decidimos vestirnos y hacernos el reportaje de fotos en las habitaciones del restaurante, ya que teníamos 1h de coche hasta el lugar de la boda y las habitaciones eran mucho más bonitas que mi casa. Hice el viaje muy tranquila, me puse mi iPod para con las canciones de la boda, sobre todo con la de la entrada para recordar en que momento tenía que hacer mi entrada.
Al llegar al restaurante, Can Marlet, fui directa a la habitación. Me puse la bata de color burdeos y me quedé esperando a que llegaran los fotógrafos, ya que primero hacía el reportaje Marc. Ese momento de espera sí que se me hizo eterno, por suerte, estaba con mi madre y mis damas de honor, que se vistieron allí conmigo. Las chicas iban vestidas iguales con un vestido color burdeos (o cereza madura como le llamábamos nosotras).
Seguir leyendo »Cuando llegaron los fotógrafos a mi habitación, me sentí muy arropada y cómoda. Fue muy bonito el momento en el que mi madre y mis damas de honor me pusieron mi vestido en corte sirena. Al ser ceñido, fue curioso cuando me dijeron que me pusiera yo los "zapatos", ya que no eran zapatos, yo fui en Converse color burdeos. También me fotografiaron poniéndome las joyas, que no fueron muchas, ya que no quería quitarle protagonismo al vestido:
Pendientes: en los agujeros principales llevé las perlas con las que se casó mi madre, en los segundos agujeros llevé unos pequeños brillantes del Swarovski y en los piercings me puse bolitas con brillantes.
Pulsera: no quería llevar, pero me puse la misma que les regalé a las damas de honor, para ir iguales.
Anillos: obviamente me puse el anillo de pedida, pero me lo cambié de mano para no liarla en el gran momento.
Collar: al llevar toda la espalda al aire no llevé, no quería tener nada en el cuello.
Entonces llegó el padrino, más nervioso que yo, ¡iba guapísimo! Con un traje azul marino (casi negro) con la pajarita y el fajín en color burdeos. Me hizo la entrega del ramo, precioso. Era un ramo en cascada con peonías y otras flores en color burdeos, también había unas flores más pequeñas en color rosa clarito, para que no fuese tan oscuro. Era un ramo bastante silvestre. En ese momento, me leyó un escrito súper personalizado que me sorprendió muchísimo, una pasada. Estaba emocionada, pero contuve las lágrimas con mucho esfuerzo.
A mí lo que me ponía nerviosa eran "los tiempos muertos", las esperas. Sin darme cuenta me volví a ver sola en la habitación con mis damas de honor y esta vez, también con mi padre. Tocaba esperar a la llamada que me autorizaría a bajar para el gran momento. Nos entretuvimos haciéndonos fotos con los móviles. Al fin, sonó el teléfono y bajamos.
Tocaba hacer mi entrada y yo casi no escuchaba la música por los nervios, la organizadora apagó una de las fuentes para que pudiera escuchar mejor. Primero, empezaron a andar mis damas de honor y cuando llegó mi momento, "tiré" de mi padre y comenzamos a caminar por la alfombra roja. Se me quitaron todos los nervios de golpe. No fuimos regulares con los pasos, ya que mi padre se aceleraba y yo le decía "estamos corriendo" y le frenaba, fue divertido. Pero sí que, sorprendentemente, clavamos la entrada con la música. Era algo que me preocupaba bastante. Es muy difícil describir la emoción de ver a todos los invitados a los lados, todos mirándote y al final ahí está el novio, guapísimo.
La ceremonia fue civil, y una amiga salió a leer un escrito que hicieron entre todas y fue muy emotivo. La entrega de los anillos la hizo el padrino. No hicimos partícipe a ningún niño, por el tema de que son imprevisibles y no me la quería jugar. La ceremonia finalizó con la firma de los testigos mientras sonaba "River flows in you" de la BSO de Crepúsculo. Seleccionamos a 4, para representar los 4 grupos de invitados: mi hermano para mi familia, el primo de Marc para su familia, y luego para los amigos, mi mejor amiga y su mejor amigo, que también era el padrino.
Para la salida de la ceremonia, escogimos la canción "I'm gonna be yours" de Brian Cross y al ser movida, lo que me salió fue hacer la salida dando saltitos y los fotógrafos me "regañaron" porque fue una salida muy rápida. En ese momento, nos hicimos las fotos con todos los invitados, ya que luego se las repartiríamos impresas, como recuerdo del día.
Al finalizar esta sesión, los invitados fueron a hacer el aperitivo y nosotros seguimos con el reportaje de fotos. Aunque a mí me encantan las fotos, la verdad que tenía muchas ganas de juntarme con los invitados. Marc y yo entramos al aperitivo con un globo de corazón cada uno, nos unimos a los invitados, que sostenían globos blancos, e hicimos la suelta de globos a la vez, mientras sonaba la canción de la BSO de "Cómo entrenar a tu dragón". ¡Espectacular!
En el aperitivo, yo no comí nada. Mi padre nos había hecho de madera las letras M&M que pusieron en el restaurante. Yo me planté allí y la gente se fue poniendo conmigo para hacerse fotos. También teníamos el marco de Instagram para que los invitados se hiciesen fotos con la Instax y las pusieran en el libro de firmas. Estuvimos muy bien guiados por los organizadores en todo momento. No nos teníamos que preocupar de nada.
La entrada al banquete la hicimos dando vueltas entre las mesas bajo la canción "Every time I look for you" de Blink-182. Fue divertido ver a todos moviendo las servilletas eufóricamente. En las mesas los invitados se encontraron una tarjeta con su nombre con una pinza que aguantaba una bolsita con M&M's, por la gracia de que somos Marc y Marta. También tenían la minuta con el menú. Las tarjetas de los nombres, las minutas y la lista de las mesas, las hice yo personalizadas con el color burdeos y el tipo de letra de la boda. Lo quería todo perfectamente a conjunto.
Este fue el menú:
Primero: canelón de rape y langostinos con veloute de marisco
Segundo: lata de ternera cocida a baja temperatura con salsa de oporto con pasas, piñones y manzana glaseada
Copita de mojito
Pastel: chocolate y avellana con helado de limón
Para el "corte" de la tarta, nos trajeron una espada y sonaba la canción "Something just like this" de The chainsmoker ft. Coldplay. Seguidamente hicimos el brindis con la canción "A thousend years" de Cristina Perry.
Llegados a este punto... ¡tocaban las sorpresas! Entrega de regalos que nadie sabía:
Abuelas: un centro con flores
Padres: una foto de la sesión preboda enmarcada con un escrito
Mi hermano: set de Rituals
Primo de Marc: set de tazas (futuros papás)
Padrino: taza personalizada del padrino con su nombre
Damas de honor: marco con la definición de "Damas de honor"
Parejas: muñecos de novio de lego
Amigas solteras: tiesto con ramo de ChupaChups
Todos: la foto impresa que previamente se habían hecho con nosotros y chuches para los niños
Lanzamiento del ramo, quería lanzarlo, pero no quería que fuese el mío, así que hice uno de fieltro. Pero ahí no acababan las sorpresas ya que nuestros amigos tenían preparada una para nosotros. Empezó a sonar la canción "Uptown funk" de Mark Ronson ft. Bruno Mars, yo miré a Marc y le pregunté "¿esta canción es nuestra?" y de repente vi a todas mis amigas ¡haciendo un flashmob! Incluso se apuntaron mi madre y mi suegra, ¡una pasada!
Llegó el momento que yo más temía... ¡el baile nupcial! Yo no sé bailar y solo ensayamos el viernes por la mañana. Abrimos el baile con la canción de "La Bella y la Bestia", Marc se llevó algún pisotón, pero creo que salimos bien del paso ¡tengo ganas de ver el vídeo oficial!
La fiesta fue muy divertida, aunque creo que volvimos un poco locos a los fotógrafos, ya que Marc y yo nos separamos y fuimos bailando con casi todos, para que lo invitados no se sintieran "abandonados" por los novios. Yo cogí el marco de Instagram y era como un imán, todo el mundo se acercaba para hacerse la foto.
El último bus llegó más tarde de lo previsto a recoger a los invitados, con lo cual la fiesta se alargó una hora más, pero sin música. Así que entre todos buscaron la diversión hasta que llegó el bus. Les acompañamos para despedirnos y ya subimos a la habitación casi a las 5 de la mañana.
Sería de cuento decir que nos dimos un baño en el maravilloso jacuzzi que había mirando las estrellas, pero no fue así. Estábamos tan agotados que caímos rendidos eso sí, después de estar media hora deshaciendo el peinado e intentando desmaquillarme, que tenía el maquillaje intacto.
Al día siguiente desayunamos junto con mis padres, mi hermano y mis primos que se quedaron también a dormir. A mis suegros ni los vi, ya que se fueron pronto, no nos habíamos ni despertado.
En recepción me habían dejado los detalles que yo había llevado y de los kits de baño no quedó casi nada, se lo llevaron todo. Antes de llegar a casa, pasamos por el cementerio, y mi ramo, fue para mi abuela.
En cuanto al viaje, lo mejor que hicimos fue no coger el avión al día siguiente, si no que salimos el martes. Así el domingo pudimos descansar y el lunes preparar la maleta.
Hemos hecho un viaje un poco atípico, ya que solo hemos ido 3 días a Disneyland París. Sí, sólo a Disney, la Torre Eiffel solo la vimos desde el avión. Disfrutamos como niños, ¡o incluso más! Lo pasamos en grande y me alegro de haber hecho un viaje así sin niños y a un sitio relacionado con lo que nos encanta a los dos, las películas Disney.
Servicios y Profesionales de la Boda de Marc y Marta






Otros Proveedores
Otras bodas en Can Marlet - Montseny
Ver todas
Otras bodas en Barcelona
Ver todas
Inspírate con estas bodas
1 comentario
Deja tu comentario