La boda de Manuel y Marta en Mora De Rubielos, Teruel

El día de nuestra boda

Fue un día muy esperado, como toda boda. Pero las que hemos tenido que aplazar o aguantar este año hasta el último momento para saber si podíamos o no celebrarla, ha sido duro y a la vez muy bonito. Me levanté por la mañana y me fui con mi hermana a la peluquería. Nos enredamos un poquito y llegamos 10 minutos tarde al hotel restaurante donde me esperaba el fotógrafo. Comenzamos a vestirnos y a hacernos las primeras fotos. Conseguí bajar a la calle 15 minutos tarde, y yo quería ser puntual. Conseguimos escuchar todas las lecturas de nuestros familiares y amigos sin derramar muchas lágrimas. Nos fuimos a las fotos, y mis invitados, al cóctel. Se hicieron muchas fotos, comieron superbien; esto es lo que me han transmitido en estos poquitos días que han pasado. Llegamos, brindamos con ellos y fuimos a saludarles a cada mesa con nuestra mascarilla puesta. ¡Fueron geniales! Pasamos al comedor y nosotros entramos con nuestra canción bailando y animando. Todo el rato del comedor fue mágico. Nos levantamos a bailar la canción de Beyoncé y seguida de Nadie como tú de Amaia. ¡Y le dimos el ramo a mi hermana! ¡Fue emocionante! Nos dieron regalos, vídeos superemotivos y hasta hicieron una canción con nuestra historia de amor. Los amigos de mi chico (ya marido) saben tocar varios instrumentos y les pedí que tocasen algo de AC/DC, el grupo preferido de mi marido. Se quedó sin palabras, ¡fue muy chulo! La gente respetó las normas, y aun así, se lo pasó genial. ¡Un día para no olvidar jamás! Esperando ver más fotos de nuestros invitados y de los fotógrafos.