La boda de Manu y Laura en Madrid, Madrid

Después las invitaciones corrieron a cargo de nuestro amigo artista, contamos con la maestra de ceremonia Mamen Navarro para oficiar el evento y la música la teníamos clarísima desde el principio. También hubo unanimidad en la fotografía: correría al cargo de Carlos Martinez y Beatriz Ahijado de Cmtz Fotografía. Y con la complicidad que ellos trasladan, queríamos un first look (captar ese momento en el que nos vemos por primera vez y entrar juntos en la ceremonia) y una post-boda (en Galicia).

Así llegó el día. Los preparativos (peluquería, complementos, maquillaje), los padrinos ayudándonos al vestirnos (los padres de él, la madre y la abuela de ella), los invitados llegando. La ceremonia de la arena, los discursos de la tía de ella y el amigo de él, el intercambio de anillos, besos y confeti en cañones. ¡Empezó la fiesta! Y qué mejor que ponerle cava y un cóctel de primera.

Ya en el salón, la pasión de los novios por la música, se materializó con un listado de mesas en vinilos, donde los nombres de las mesas fueron grupos de música y los nombres de los invitados. Un detalle que gustó mucho a todas y todos. ¡Y a comer! Salmorejo fresquito, coca de escalibada, sorbete de caipiriña y lasaña de setas. Entre medias, el discurso de las amigas de la novia, que emocionó e hizo reír a partes iguales.

Y ya en el baile aún quedaban dos sorpresas. La primera una actuación en directo, de nada más y nada menos, que del novio y su grupo de música. Y una canción brasileña cantada a capela por varios amigos que sorprendió a la novia. Justo después, aparecía el libro de firmas. Uno muy particular, ya que consistía en fotos que los invitados debían dedicar por la parte trasera. Un poco de atrezzo, barra libre y ¡hasta las 5 de la mañana!

Dos semanas después, tras ocho días estupendos de relax en Cerdeña, tocaba la post boda. Allí nos fuimos con los fotógrafos a las Fragas del Eume, el parque Pasatiempo de Betanzos y a la playa de Miño, todo en A Coruña.