La boda de Lourdes y Daniel en Leganés, Madrid
Elegantes Primavera Naranja 3 profesionales
L&D
12 Abr, 2014El día de nuestra boda
Después de un mes y 9 días de la boda, se me siguen saltando las lágrimas cuando recuerdo esos momentos y veo las fotos de aquel día. En fin, os cuento mis días, porque una boda no es solo uno, si no los previos preparativos al gran día.
Como habéis podido ver (y si no lo digo) os he enseñado las cosillas que he estado haciendo (en colaboración con mi marido) para ese día: decoración de la carpa, cucuruchos para pétalos, pomperos y bolsitas de arroz (una pena porque los fotógrafos no fotografiaron ese último espacio), cestas para las flores, indicadores de los sitios, cestitas para los baños, en fin, unas cuantas cosillas.
Nuestra boda empezó el día 7/04, ya que ese día fue nuestra boda oficial en mi pueblo, en el que nos acompañaron solo nuestros padres porque no queríamos dar una gran importancia a ese día.
Esa semana la verdad que se pasa muy rápido, entre la última prueba del vestido, recogerlo otro día, recoger trajes y retoques y el día de antes ir a la finca para dejar cosas, ya que al organizar todo nosotros no podíamos en un solo día.
Seguir leyendo »Como nosotros ya llevábamos más de un año viviendo juntos, y la casa de sus padres está a 500m; decidimos dormir esa noche juntos (y también porque cuando estamos separados no podemos casi dormir).
Esa mañana preparé un gran desayuno con unos dulces que compré el día de antes y le puse una nueva taza que pone “I love”.
Mientras que él se fue a por las flores, yo terminé de recoger las cosas y preparar otras para irnos a la finca y después pasarnos a por una de mis hermanas.
La verdad que como los días previos hacia un sol y un calor increíble, yo seguía súper relajada, a diferencia de mi marido que lo notaba un poco nervioso, al que tuve que intentar relajar y decirle las cosas que él siempre me ha dicho.
A la 13:00 llegamos a casa y él se marchó a casa de sus padres, le di un gran beso y un fuerte abrazo y pedí por favor que se tranquilizara.
He de decir que a la 13:30 iba el fotógrafo a casa de sus padres y después de comer mi marido y su madre iban a la finca a preparar las cosas y ellos se cambiaban allí.
Yo me fui a nuestra casa a dejar todas mis cosas encima de la cama, a descansar y a comer, ya que a las 15:00 veía primero la maquilladora y luego la peluquera.
Confirmar también que el pronóstico del tiempo es muy traicionero, ya que a las 14:50, mientras que esperaba a la maquilladora, miré el tiempo en Leganés y ponía solo unas pequeñas gotas a partir de las 20:00. Bueno, a esa hora...
Pasé unas horas súper divertidas y muy tranquila, a diferencia de mi marido que cuando llegaron los fotógrafos me dijeron que estaba súper nervioso; hay pobre, pensé. Le mandé un mensajito para tranquilizarlo.
A las 18:40, maquillada, peinada y después de la sesión de fotos, salí de casa acompañada de mi hermana y mis padres. El tiempo había cambiado, el cielo estaba gris y con mucho viento, pero a mal tiempo buena cara.
Un buen amigo de mi marido fue el que me llevó en nuestro coche. A otro que tuve que tranquilizar porque estaba atacado. Surrealista, ¡la novia calmando a todos!
Me empecé a poner nerviosa cuando llegamos a la finca y estaba lloviendo mucho (luego me enteré que llevaba lloviendo, y mucho, desde las 17:00 de la tarde y mi marido y mi suegra tuvieron que cambiar cosas a última hora). Me hicieron esperar un poco porque al parecer estaban colocando a la gente (que raro, si eran las 19:05) También me enteré que uno de los autobuses llegó bastante tarde, porque unos amigos de mi marido se despistaron tomando cañas en el bar que estaba cerca de donde el autobús los recogía (una de las anécdotas de la boda).
Cuando bajé del coche allí estaban el resto de mis hermanos con sus parejas y mis preciosas sobrinas, yo solo estaba deseando ver a Dani porque debía de estar como un flan.
Al entrar a la carpa (que la tuvieron que cerrar por la lluvia) solo veía mucha gente, pero no ves a nadie. Por fin le vi, ¡qué guapo estaba! y qué tenso, mi niño.
La ceremonia fue preciosa, contratamos a una soprano y la acompañaban un violín y un piano. Mi hermana salió a leer y, como no, nos emocionó. Hicimos la ceremonia de las velas, porque nos gustó la historia, y por sorpresa, madre mía aún me emociono, salió mi sobrina la mayor a leer. No se puede describir ese momento, todos pasamos de reír a llorar, fue precioso.
Después nos hicimos unas fotos en los jardines, mientras la gente iba a tomar el cóctel. Yo estaba deseando abrazarle y besarle para que se relajase de una vez.
Pasamos al cóctel y por fin estuvimos con la gente haciéndonos fotos y recibiendo las felicitaciones por todo: por lo bonito que había estado todo, por nuestro matrimonio y por lo guapos que íbamos, etc.
Al entrar a la cena teníamos una sorpresa, y es que un conocido nos hizo una mezcla de la típica marcha nupcial y luego una canción que se llama “la mesa que más aplauda”. Me lo pasé genial, ¡la gente estaba como loca!
Casi al final de la cena, mientras nuestros hermanos daban los regalitos a los invitados. Fuimos a una amiga que está embarazada y la dimos una tarta de pañales que hice, agradeciendo su esfuerzo por acompañarnos, ya no por su estado, sino que venían desde San Sebastián para estar con nosotros. También dimos unos ramitos de chuches a las niñas, que abrieron los ojos como platos.
En el brindis, aparte de agradecer nuevamente a la gente por acompañarnos, le dediqué un agradecimiento a mi marido por hacerme tan feliz, y otra vez a llorar.
Abrimos el baile con el vals de la primavera. Queríamos algo diferente y como la gente esperaba que nos marcásemos un baile, pues hicimos lo contrario.
Al rato nos fuimos otro ratito de fotos y al volver sacamos una tarta de chuches, ¡qué rico!
La verdad que ese día lo recuerdo como bien me dijo mi amigo; “estás radiante y desprendes felicidad”.
Pues sí, estaba relajada, feliz y no quería que aquel día terminase nunca. Me dio igual es tiempo que se nos estropeó un poco, lo único que quería era que todos disfrutásemos de ese día.
Servicios y Profesionales de la Boda de Lourdes y Daniel



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