La boda de Julio y Cristina en Ávila, Ávila
De noche Verano Rosa 2 profesionales
El 02/08/2014 546 1 7
J&C
02 Ago, 2014
El día de nuestra boda
Mi crónica comienza así. Los días antes estuve muy preocupada, pues el tiempo estaba un poco tonto y llovía y hacía fresco a pesar de ser agosto. La noche anterior mi ya marido y yo, dormimos juntos porque así lo decidimos. Me acosté muy tarde, estuve hablando con mis padres hasta altas horas.
Pude dormir bien, aunque pocas horas, descansé, porque la semana anterior había sido agotadora, aunque todo estaba más que cerrado, no paraban de salir cosas que hacer.
Me desperté pronto, antes de que sonara el despertador, y corrí a la ventana y por suerte no llovía aunque había muchas nubes.
Me di un bañito y me quedé como nueva, para mi sorpresa estuve muy tranquila incluso en la “pelu” (aun habiéndome llamado de la floristería, diciéndome que nadie había recogido mi ramo).
Era una sensación rara, eran ganas de que llegase ya el momento de entrar por la puerta de la iglesia.
El rato de estar en la habitación con la maquilladora, el fotógrafo y mi familia, fue más tranquilo de lo que me lo esperaba. Estuve muy bien aunque a mi madre ya se la veía histérica. Trajeron el ramo y no pude evitar emocionarme. Era precioso. Mucho más de lo que imaginé, y me lo entregaba la persona que más quiero, mi padre.
Seguir leyendo »Al final él y yo nos quedamos solos esperando a mi cuñado. Me ayudó mucho porque yo notaba que me pisaba el vestido, y el pobre intentando colocar el can can a ver si era de eso, pero no había manera, adelgacé y me quedaba algo largo. El pobre me tranquilizó y me dijo que me lo iría agarrando él sin que se notase y así fue, nadie se dio cuenta.
Que importantes son los padres ese día ¿verdad?
El paseo en el coche fue genial. Me monté y se me fue todo. Tenía unas ganas de llegar. El bajarme y ver allí a toda nuestra gente fue increíble, incluso la sorpresa de un amigo que nos dijo que no venía y al final ahí estaba.
El momento de la entrada fue precioso, fui saludando con la mano a la gente pero solo le veía a él, se paró el tiempo en ese instante y yo solo veía su cara de felicidad y emoción. Los ojos con lagrimillas y yo ya deseando abrazarlo feliz y emocionada. No pude evitar darle un buen achuchón y un abrazo.
La misa fue cortita, sin eucaristía porque así lo decidimos, y habló cosas preciosas sobre el amor, nada de sermón antiguo, era un cura joven y moderno.
A la salida encantó la suelta de globos y después de hacernos mil fotos con la gente nos fuimos por fin a la sesión de exteriores. Fue precioso el estar solitos un rato y pasarlo bien juntos.
Pudimos llegar al cóctel aunque probé poquísimo solo quería agua. La gente quedó encantada y dijeron que sacaron bastante comida y que ya no podían con la cena.
Nos dieron un montón de sorpresas que no esperábamos para nada, unos fofuchos preciosos, un marco de mis amigas con fotos de sus bodas y un hueco en el centro para la mía. Fue muy especial pues las conocí aquí y hemos vivido todo muy intensamente, tanto es así que forman ya parte de mi vida y de mi día a día. ¡Os quiero reinas!
Mi hermana, que nunca me había preparado nada ni es de decir estas cosas, nos puso un vídeo precioso diciéndonos que nos quiere un montón, que siempre estará ahí para todo Pues os podéis imaginar que llorera todos.
Siento no poder resumir más, pero fue un día precioso en el que me encantó y emocionó ver a toda mi familia conmigo.
Sin duda lo mejor que me ha pasado en la vida, increíble, inolvidable y muy muy especial.
¡Un beso a todos!
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