La boda de Juanjo y Alicia en Tarragona, Tarragona

La entrada al banquete fue muy chula porque pusimos fuego frío y fue subidón total con la música. La gente no paraba de saltar y bailar. Y así fue en todos los repartos de platos: musicón, a la pista a bailar y bailar (en un plato el DJ nos dijo sentaros ya que se os va a enfriar). Nuestros amigos nos hicieron unas piñatas y ahí dentro estaba el dinero. Fue superdivertido también. Nosotros pensamos, ya verás que nos van a liar una... ¡El momento de la tarta con la canción de Halo de Beyoncé también superguai! Y el baile ya fue superbonito. Fue la canción de Love me like you do de Ellie Goulding, el baile nos lo hizo mi cuñada que tiene una escuela de baile. Al principio del baile estaba todo oscuro (que en los vídeos que nos pasaron al día siguiente se escucha a la gente decir: sí que está oscuro, no se ve nada, ¿por qué están así y no les ponen luz?). Pues como os iba contando estaba todo oscuro hasta en el momento del subidón de la canción que había cortinas de fuego que caían. La gente se quedó sorprendida e iluminaban mucho. Se veía todo a la perfección.

¡Fue espectacular! Nosotros cuando fuimos a ver el sitio yo ya le dije a Juanjo, yo en el baile quiero los fuegos. ¡Quedaban tan bonitos! ¡Que se me ponían los pelos de punta! Después de eso ya fue la fiesta bailando todo el rato, riendo, pasándolo superbién sin parar de comer con el resopón. Había pizzas. ¡Estaban buenísimas! La verdad que me quedaría con todos los momentos. Cada vez que lo pienso se me pone cara de tonta. Y los dos estuvimos una semana que no nos lo creíamos que ya hubiera pasado nuestro día. Nosotros nos quedábamos a dormir allí, y me acordaré siempre los dos sentados en la calle en la entrada de la casita que dormíamos, ya era de día y nos dijimos ya está, ya ha pasado nuestro día. Y los dos pensamos lo mismo: nos lo pasamos tan bien y disfrutamos de cada momento que al día siguiente los dos lo repetiríamos sin ninguna duda.

De verdad fue tan genial todo el sitio, Vicky y Astrid un encanto. No nos teníamos que preocupar de nada. Y ver que la gente se lo pasó tan bien después del año tan duro que estamos viviendo fue un regalo para nosotros. ¡Sin duda, a los 10 años volveremos a celebrar nuestro amor y allí, lo tenemos clarísimo!