La boda de Juanito y Rebeca en Malgrat De Mar, Barcelona

Mientras tanto él en casa de sus padres, feliz con su pequeña familia, mi cuñada le hizo entrega del reloj que le compré por sorpresa del que llevaba enamorado 2 años y una carta escrita a mano, donde expresé una vez más lo feliz que me hace...

Bueno…llegamos al sitio. Me bajé de la furgo y allí estaban mis maravillosas 73 personas todas vestidas de blanco sentados en su silla y en la playa ¡como siempre habíamos soñado! En la arena era imposible andar con el dichoso pie mal herido, así que fue mi ahora marido (que por cierto estaba guapísimo) quien se acercó me quitó los zapatos me cogió en brazos y me llevó al altar (¡quedó precioso!).

Nos leyeron dos personas maravillosas para nosotros fue una ceremonia muy bonita, muy emotiva, teníamos a todos los invitados de frente, ¡y no había nadie que no llorara! ¡Fue preciosa!

Fuimos hacernos unas poquitas fotos solos y a la llegada empezaron a tocar una batucada que mis hermanos nos habían regalado y allí estuvimos ¡bailando! A pesar de mi dolor del pie...

Luego aperitivo, cena buffet al aire libre regalos... ¡Le canté a mi madre quedó precioso! Regalos a los padres, hermanos... ¡nos regalaron muchas cositas! Incluidas las letras xxl que yo quería hacer, pero lo dejé por imposible, ¡pues allí estaban! ¡Nos las hizo mi tío! ¡Eran preciosas! Nos pusieron un video con fotos nuestras desde peques y videos de la familia felicitándonos…

Bailamos una lenta mientras nos iluminaban con bengalas y luego media bachata, ¡quedó muy chulo! Luego barra libre y disco y creperie para todos en una caravana rosa que había en el restaurante. Hizo muy buen tiempo, nublado, pero mucho calor. Dormimos en un hotel precioso y al día siguiente desayuno con toda la familia ¡en el hotel! Pasó volando es cierto, ¡pero fue maravilloso! Lo repetiría sin duda a pesar de tener ausencias muy muy grandes desgraciadamente, pero las sentimos más cerca que nunca de nosotros.

Juanito y Rebeca.