La boda de Juan Carlos y Isabel en Fuenlabrada, Madrid
De noche Primavera Azul
J&I
08 Jun, 2024El día de nuestra boda
Bueno, lo he estado posponiendo mucho, ya que después de volver no he tenido suficiente tiempo. Nos casamos el día 8 de junio y fue boda de tarde. Así lo elegimos para no madrugar, sin prisas, poder prepararme, sobre todo yo, con calma. El día amaneció negro, muy negro, por lo que tenía bastante claro que sería pasado por agua. Os recomiendo que ese día descanséis, os miméis mucho con el desayuno, y que todo sea pausado, para que no aumenten los nervios, ese día hay que tenerlos a raya. Por la mañana hice poca cosa, la verdad, mi madre se fue a la pelu sobre las 12, y cuando volvió nos comimos unas riquísimas carrilleras que hizo el día anterior. Lo que la gusta mimarme. Después llegó la hora de llenar el coche e irnos al hotel, fue en el hotel las Provincias de Fuenlabrada, es de los pocos de Madrid sur que hacen bodas pequeñas. Y pasó. Llovió como si no hubiese llovido nunca, no se veía bien ni conduciendo, llegué algo tarde al hotel entre lluvia y obras. Novia mojada, novia afortunada. Llegué muy nerviosa, primero por la rabia de la lluvia, que se contuvo todo el día y tuvo que soltar durante la tarde, y luego que llegaba tarde y estaba ya la peluquera esperándome. No me dio tiempo ni a sacar las cosas ni nada y tampoco tenía quien me ayudara, ya que mi madre estaba con mi hija. Así que si también es vuestro caso que se tiene que encargar de hijos, buscaros a alguien que esté con vosotras para ayudaros, lo agradeceréis mucho. Luego llegó el fotógrafo y más de lo mismo, íbamos un poco pegadas de tiempo. Mi peluquera, que es una fuera de serie, metió turbo y me dejó perfecta antes de tiempo para las fotos en la habitación y fue a maquillar a mi madre. Ya vinieron mis damas de honor con mi hija ya apañada y nos hicieron fotos. Luego mis padres y mi hermano. Y llegó el muy esperado momento de bajar y ver a mi marido. Mi chico entró con su madre con la canción del Hobbit. Por mi parte, primero entraron mis damas de honor, luego mi hija con mi cuñada y mi hermano y me tocaba. ¿Sabéis eso de caminar despacio? ¡Para qué! Jajajaja. Cuando entré, con Halo de Beyoncé tocado a piano, violín y chelo, y lo vi al fondo tan, pero tan guapo y llorando ya, metí turbo, me derretí. Yo entré con mi madre y mi padre, paso de eso del padrino lleva a la novia, creo que los dos tienen el mismo derecho de entrar conmigo, y yo no soy nada sin mi madre. La ceremonia fue genial, la hicieron los mejores amigos de mi chico, los cuales esperamos durante año y medio que sacasen la oposición de jueces para que fuese oficial, pero no pudo ser. Hubo muchas risas en la ceremonia, lo primero es que después de decir yo, Isabel, te tomo a ti, Juan Carlos, por esposo y tal, y él lo suyo, en vez de intercambiar los anillos cogimos y nos sentamos, jajaja, rápido nos dimos cuenta e intentamos que nuestra hija nos diese las alianzas, ¿y que pensáis que nos las iba a dar? Jajajaja, tampoco quería. Nos reímos muchísimo. Nos las pusimos y tocaba el ritual de la arena, otra panzá a reír nos pegamos. La cosa es que por ahorrar, pues no compré arena y lo hice tiñendo sal, fui precavida durante la semana y fui moviéndola para que no se hiciese un pegote con la poca humedad que cogiese, pues nada, ¡que no caía por el embudo! Otra cosa no, pero reírnos, nos reímos muchísimo en la ceremonia, y así se nos fueron los nervios también. Llegó el "sí, quiero" y la salida de la ceremonia, yo había tenido arroz en colores para la salida y al ser dentro no podía ser, así que no esperaba que tirasen nada. Pero tenía del día anterior dos cañones de mariposas que se nos olvidaron en el coche. Pues esa fue una gran sorpresa, después de mi marido insistir mucho, nos dejaron usarlas y me llevé un sorpresón, la foto mola mucho. Salimos con la canción Marry you de Bruno Mars.
Seguir leyendo »El cóctel fue espectacular, he de deciros que es algo que no probamos en la prueba de menú, pero estaba todo buenísimo y el champán que pusieron fue lo más comentado, gustó mucho e incluso le hicieron varios familiares fotos para buscarlo y comprarlo. Nos hicimos fotos con prácticamente todos los invitados y, como la lluvia cesó, pudimos salir al jardín y hacer alguna en los trocitos donde no había charcos. Entramos al banquete dándolo todo con la canción Todo contigo de Álvaro de Luna, ¡fue un subidón! El banquete superbién, todo buenísimo y la gente salió harta de comer, hubo quien pensó que el cóctel era la comida y se quedaron locos viendo que había más, jajaja. El menú fue: lubina con esqueixada y aceite de ahumados y verduritas, sorbete de mandarina, lingote de cordero con patatas de Chula de la Vega, papillote con frambuesas y salsa de vainilla. Después de los postres, cortamos mi supertarta falsa al son de Todos los besos de Los Rebujitos. La base del corte que compré fue de red velvet y estaba deliciosa. Y ya llegó al fin la fiesta, primero tiré el ramo de chuches con la canción Las Babies de Aitana, ¡y le tocó a mi cuñada! ¿Habrá bodorrio próximamente? Y el baile salió perfecto, precioso, mágico... Luego intentamos bailar con la niña, que se volvió a negar, que estaba ella en su salsa sola, jajajaja. Fue un mash-up de un remix de canciones Disney que encontré y supe al momento que era nuestra canción. He de decir que jamás había bailado ni ido de fiesta con mi marido, nos conocimos en la época Covid y después por circunstancias y decisiones tampoco tuvimos ese noviazgo. Después bailé el Rock de la cárcel de Elvis con mi padre, es algo muy nuestro. Hicimos concurso de baile, tuvimos recena, el photocall, nos lo pasamos genial... La noche de bodas es un mito, ¿vale? Jajaja, estás reventada, bebida y contando billetes. Fue un día supermágico, especial, y se pasó, como bien se dice, muy rápido.
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