La boda de Josemari y Marta Maria en El Barraco, Ávila
Rústicas Verano Blanco 6 profesionales
El 26/08/2017 399 0 0
J&M
26 Ago, 2017
El día de nuestra boda
El día de mi boda fue sin duda el día más importante y bonito de mi vida hasta la fecha. Recuerdo perfectamente cada segundo como si fuera ayer... Me casé el 26 de agosto a las 11:30h de la mañana en la ermita de la Virgen de la Piedad, en un pueblo de Ávila llamado El Barraco.
Me levanté a las 7:30h de la mañana, ya que a las 8 tenía hora en la peluquería; y ya desde primera hora tenía muchos nervios porque quería que todo saliera bien. Tengo que confesar que el peinado que llevé el día de mi boda no es ni muchísimo menos el peinado que tenía pensado y que había probado previamente con la peluquera. En principio mi idea era llevar una trenza muy ancha y ahuecada hacia un lado, pero el mismo día de la boda, mientras la peluquera me estaba haciendo unos tirabuzones para que la trenza quedara más hueca, decidí dejarme todo el pelo suelto con ondas hacía un lateral.
Tras la peluquería fui a casa de mi abuela, donde mi cuñada y mi prima estaban esperándome para maquillarme. La verdad que sólo puedo decir que me maquillaron de 10, fue espectacular. Una vez maquillada, mi madre, mi prima y mi cuñada me ayudaron a ponerme el vestido, los zapatos, los pendientes, el velo y por supuesto la liga. Llegué 10-15 minutos tarde a la ermita porque me entretuve con las fotos en casa con la familia, pero, aun así, todo salió según lo esperado. Fue una ceremonia religiosa, muy emotiva y rodeados de toda nuestra familia y amigos.
Seguir leyendo »Tras la misa, subimos a Ávila al restaurante Sofraga Palacio, donde pudimos disfrutar de un espectacular cóctel y comida. Sí que me gustaría comentar que en este caso sí estuvimos bastante justos y apretados de tiempo. El cóctel empezó sobre las 2 y nosotros llegamos al restaurante sobre las 2:45 aproximadamente. Sólo pudimos disfrutar del cóctel 15 minutos ya que a las 3 nos metieron a todos en el salón para comenzar con el banquete. En nuestro caso, debíamos dejar el salón del restaurante a las 6 de la tarde, ya que después de nuestra boda había otra seguida. Esto nos perjudicó bastante porque tuvimos que terminar de comer muy deprisa sin poder dedicar apenas tiempo a nuestros invitados...
Una vez finalizado el banquete, regresamos de nuevo a El Barraco para continuar con la fiesta y el baile. Este fue el momento en el que la gente disfrutó al máximo ya que contratamos un fotomatón en el que la gente pudo hacerse infinidad de fotos, dejándonos además un bonito recuerdo a nosotros en nuestro álbum.
En general no puedo decir más que cosas bonitas de aquel día, y lo que tengo muy claro es que volvería a repetirlo y me casaría un millón de veces, o al menos una vez al año. Es un día especial que uno no quiere que termine, pero desafortunadamente, los días son cortos y la boda se pasa volando sin llegar a disfrutar de ella todo lo que a una le hubiera gustado. Sin ninguna duda, una de las mejores decisiones que hicimos tanto mi marido como yo, fue elegir una boda de mañana, ya que así pudimos disfrutar de muchas más horas junto con todos nuestros invitados, para ser más específicos, desde las 11:30h que comenzó la misa no terminamos hasta las 4:30h de la madrugada del día siguiente, lo cual significa que disfrutamos a tope nuestro día.
Siendo sincera, me gustaría poder volver a repetir algo así cada año. ¡Feliz!
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