La boda de Jose y Silvia en Málaga, Málaga

Nos casamos en el Jardín Botánico de Málaga y fue precioso. Leyeron dos amigos nuestros y nos reímos mucho. Nos echamos unas fotillos por allí, ¡y para el convite! Llegamos justamente a las 21.00 al restaurante Los Caballos de Alora. Entramos con la canción de Justin - Can't Stop the Feeling,. y pudimos comer, beber y hablar con los invitados. Una amiga mía nos hizo un baile moruno, y después salimos a bailar La Muchacha Turca. Todo el mundo me decía: ¡niña qué arte! No has parado.

Tiraron los fuegos artificiales y seguidamente entramos al salón con mi canción preferida: Vivir mi vida de Marc Anthony. Nos sentamos y empezaron a traer los platos. Hicimos un juego de las canciones y cada dos mesas se iban levantando y dándolo todo. Nos hinchamos de reír, vimos a familiares bailar que nunca lo habíamos visto. Terminamos la rosada con salsa de pimientos de piquillo, y vino el coordinador para decirnos: chicos el sorbete, la carne y a repartir los regalitos. Y en ese momento nos miramos mi ya marido y yo, y dijimos: ¿ya? Qué rápido se está pasando todo... Trajeron el sorbete de limón con cava, y seguidamente el filete de presa con patatas. Empezamos a repartir los regalitos, cortamos nuestra tarta helada de Kinder Bueno (tan entretenidos estábamos que se nos olvidaron los muñecos de la tarta, jaja), y nos pusieron el vídeo que había hecho de fotos desde cuando éramos pequeños hasta que nos conocimos. Y llegó el momento del baile... Empezamos con un minuto de la bachata de Bella y Bestia, y seguidamente se unieron los amigos para un baile conjunto. Quedó supergracioso, nos divertimos muchísimo, y sobre todo los invitados quedaron alucinados.

Empezó la barra libre, mi carro de chuches hecho por mi padre le encantó a todo el mundo, y todos me felicitaron por la comida tan buena, y me dijeron que hacía tiempo que no iban a una boda que estuviese tan bien, la comida tan buena y con tantos detalles. Tuvimos carrito de mini hambueguesas y montaditos, y todo un éxito, se acabaron todos. Y yo... Tenía que montarme en el castillo inflable... Sino no me quedaba contenta, así que acabamos todos dentro. La noche terminó a las 5.30 y lo dimos todo. Os dejo unas fotillos de nuestro día, disfrutadlo mucho, y si algo no sale cómo pensáis, ¡daros la vuelta y a bailar! Y muy importante, escoged buenos profesionales, que te harán estar muy tranquila de que todo irá sobre ruedas. Os dejo... ¡Que sigo mi viaje de novios!