La boda de Jose y Rebeca en Vallirana, Barcelona

Empecé a escuchar la música de la entrada del novio y yo cada vez más nerviosa. Empecé a decirles que bajáramos ya que llegaremos tarde. Una vez abajo, empezó a sonar mi música; entraron los peques con los pétalos, mi padre y yo, y detrás, mis dos damas de honor. A mitad de la alfombra no podía contener mis lágrimas. Cuando mi padre me entregó le dijo unas palabras (te entrego parte de mi corazón), fue muy emotivo.

Una vez allí, ya juntos, más tranquilos y sorprendidos a la vez por nuestros trajes, no parábamos de mirarnos y reír, decirnos todo con la mirada. Pues por fin nos casamos.

Después, unas fotos a la salida, y corriendo a hacer las fotos, ya que el parque estaba un poco lejos. Nos hicieron un reportaje precioso y a la vuelta más fotos con los invitados. Una vez estábamos todos dentro, respiramos fuerte para hacer nuestra entrada un tanto peculiar. Entramos con dos mascaras blancas y con la canción: “Harlem Shake”. Empezó a sonar la música, nos cogimos de las manos, nos miremos y entramos. Empezamos a bailar y se animó todo el mundo. Fue muy divertido, ya después en la cena hubo guerra de migas de pan. Al acabar la cena, empezamos a repartir los regalitos, el último se lo hice al novio, que fue un mural de fotos, no se lo esperaba y se emocionó mucho. Seguidamente fue momento liga; muy divertido también, me sacó tres ligas para mis damas de honor y otra para tirarla junto a un ramo de goma eva que yo hice.

Después repartimos puros, alfileres y detalles. Luego, empezó ya el baile, que a todo el mundo gusto, con la canción: “Nothing else matters”, y una coreografía sacada de internet y practicada en casa. ¡Fiesta!, siempre hay contratiempos y cosas que no salen como esperamos, pero hay que vivir el momento, dejando las minucias a un lado porque sigue siendo único.