La boda de Jose y Nines en La Alberca, Salamanca

El día de nuestra boda

Un día que esperábamos con mucha ilusión, no solo nosotros, sino gran parte de la familia, sobre todo los niños que venían a nuestra boda.

Se comenzó el viernes por la noche, cuando vinieron nuestras familias y amigos a cantarnos a casa de mi madre la alborada, canción sacada por mi hermana y algún amigo más, dedicada a nosotros, a eso de las 12 de la noche como dicta la tradición.

El sábado por la mañana ya comenzamos con los preparativos (peluquería, maquillaje, floristería e iglesia para dejarla decorada) y comer rápidamente para vestirnos porque llegaba el fotógrafo para dejar constancia de lo especial que era ese día.

Mi ahora marido venía a buscarme a casa de mi madre con el tamborilero, el mozo el pollo y su ramo, y por su puesto la familia y demás invitados a la boda.

En la iglesia estuvimos algo nerviosos, pero fue precioso el momento en el que ya el sacerdote nos da la bendición y nos convertimos en marido y mujer.

Lo demás que vamos a decir es que fue una fiesta en la que espero que todo el mundo que quisieron acompañarnos en este día tan especial se divirtieran y quedaran en sus recuerdos como algo bonito e irrepetible, pero sobre todo que disfrutaran tanto como nosotros.