La boda de Jose y Natalia en Sabadell, Barcelona

Los fotógrafos, maquillaje, familia poco a poco iban llegando a casa y muy temprano. Poco tiempo me dio para verme mi cara, pero ver los rostros de familia y amigos no tiene precio. Es algo muy especial.

La lectura de la madrina, sí, madrina, quise que fuera mujer y no hombre. No por nada, sino porque ella era y es mi mejor amiga y, además, ese era el último día que estaría allí para empezar su vida en otro país muy lejano.

Acordaros del maquillaje waterproof y pañuelos. El día es perfecto, besos, abrazos, te ves y te ven guapísima, las palabras y esas miradas que te llegan al corazón... Y más si tu pareja te deja notas por casa, que aun más te hace tener ganas de verlo ya.

La iglesia de Mare de Déu de la Salud de Sabadell estaba repleta de gente, y mi futuro marido esperaba. La música, mi padre acompañándome, el pasillo con todos mirando con esas caras tan especiales, el reencuentro con tu pareja...

De la ceremonia y de las lecturas poco me enteré, la verdad. Intentaba estar atenta, pero solo podía ver a mi pareja y lo guapo que estaba, e intentaba encajar que después del largo camino por fin nos estábamos casando, era demasiado bonito y único.

Los besos y abrazos en la salida de la iglesia (depende de los invitados, os pueden entrar agujetas de tanto beso), suelta de globos con deseos, sesión de fotos en el restaurante Sant Lluís de Ristol de Viladecavalls (allí relajaos, que será uno de los pocos momentos que estaréis solos), el aperitivo, la sorpresa de los bailes de los amigos, la diversión de los disfraces, el árbol de huellas…).

Cosas para que los invitados no se aburran y puedan participar tanto grandes como pequeños. Y qué mejor entrada al comedor estando ya todos sentados que entrar bailando con tu pareja una coreografía con gafas de sol de Gangnam Style.

Comida, regalos, palabras, vídeos, pastel, música... Debido a la montaña rusa de sentimientos (sí, puedes estar riendo de repente, como llorando a lágrima viva), no probamos bocado, menos mal que ya catamos los sabores en las pruebas del menú semanas antes.

Los detalles a los invitados, así como los detalles más personalizados fueron muy acertados y el baile. Para el baile creamos una pequeña coreografía al más estilo de película con la música de En los brazos de un ángel. Bajando por las escaleras, y él recibiéndome abajo con un beso en la mano y empieza el baile. Os aseguro que había mucha gente mirando, grabando, haciendo fotos, pero en aquel mismo momento solo estábamos mi marido y yo, fue algo mágico.

Antes de que acabara la música, bailamos con nuestras familias, para dar paso a la discoteca. Os recomiendo calzado cómodo, el mío lo era, pero acabé bailando descalza.

Lo que no te suelen contar es que si una novia quiere ir al lavabo y lleva un vestido con cola y no se lo quiere quitar entero por la faena que conlleva, ha de avisar a dos mujeres para que vayan con ella, y preferiblemente lo haga en un baño grande, para que te aguanten el vestido mientras que vas al WC.

Nosotros pasamos nuestra noche de bodas en el hotel Dolce Sitges. Llegamos con nuestro Renauld Clio y con nuestros vestidos mientras arrastrábamos nuestras maletas. Nos atendieron fenomenal y cuidaron cada detalle.

Lo que pocos novios te cuentan es que al día siguiente de la boda no te puedes ni mover. Tienes agujetas y estás reventado. Así que yo recomiendo que el día antes de la boda descanséis y no vayáis a trabajar, y que el día de después de la boda lo paséis de relax total.

No ha sido hasta el mes de diciembre que hemos hecho nuestro viaje de novios a Nueva Zelanda y a Maldivas. Lo cogimos por el Grupo Serhs, y nos consiguieron todo lo que les pedimos y a un buen precio.

Gracias a todo lo que vimos, aprendimos y con los proveedores que hablamos para que hicieran nuestras ideas y sueños realidad, conseguimos tener una boda y un viaje de ensueño. Yo así me casaría cada año, porque lo disfruté todo en cada momento. Así que recomiendo que hagáis lo mismo. Disfrutadlo, dejaros llevar, porque es único, porque lo tenga que trabajar mucho para un solo día, ese día pasa rápido, pero disfrutar mientras lo organizáis y lo viváis porque eso nunca se olvidará y es precioso.

Un beso parejas, os deseo lo mejor.