La boda de José María y Victoria en Córdoba, Córdoba

El día de nuestra boda

El día empezó tranquilo, sin nervios, yo creo que aún no nos creíamos que, después de aplazar tantas veces la boda por el tema COVID, por fin estuviera pasando. Por mi parte diré que todo fue desarrollándose con naturalidad, supongo hasta que empezaron a entrarme los nervios. De verdad, estaba allí, y me iba a casar, ¡qué fuerte! El día estaba nublado y llovió y todo, pero me dio exactamente igual. Fue el día más bonito de mi vida. Mi José estaba guapísimo, y yo me sentía como una reina de su brazo, saliendo de la Mezquita de Córdoba.

Cuánto cariño nos dio nuestros familiares y amigos, fue increíble ver cómo todos hacían un esfuerzo por estar con nosotros ese día. Comimos genial, bailamos, bebimos... Todo salió perfecto, tuvimos 7 horas de barra libre, que nos supieron a poco, ¡y tuvimos que contratar una hora más! Todos teníamos muchísimas ganas de boda, ¡de nuestra boda!

Mi vestido terminó hecho una pena, pero eso fue señal de que lo disfruté. Recuerdo el día muy emotivo y alegre a la vez. Tenía una ausencia muy grande, mi madre, que falleció en el 2019, pero entre todos hicieron que fuera feliz y que siempre que me acordará de ella, terminará con una sonrisa y no llorando (aunque también lloré), jeje