La boda de Jose y Isa en Jaén, Jaén

Elegantes Otoño Fucsia 5 profesionales

Por Euphoria

El 01/11/2015 1.384 2 2

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J&I

01 Nov, 2015

El día de nuestra boda

Sonó el despertador a las 06:00 horas de la mañana. Tenía una sensación extraña, era como levantarse la mañana de Reyes a punto de abrir los regalos; sentía nervios, emoción, ganas de estar ya vestida de novia.

Me fui a la peluquería en mi coche, en la capital, yo vivo en un pueblo a 20 kilómetros.Iba tranquila, con la música del que iba a ser mi baile nupcial a todo volumen. Recuerdo que estaba tranquila, bromeaba con mi peluquera mientras me peinaba y me maquillaba, ¡estaban ellas más nerviosas que yo! Como es la peluquería de mi suegra, me peiné junto con la familia de mi marido, y el tiempo voló, fue divertido charlar con ellas sobre si Jose estaba nervioso o no.

En casa, ya peinada, con mi ropa interior y mi bata fucsia puesta, empezaron los nervios.

Llegaron los fotógrafos y me sentí princesa por un día. Solo sabía sonreír, los nervios hacen que me ría con ganas y no hay una foto en la que me vea seria, ¡me encanta!

Mi madre me ayudó a ponerme el vestido, mi hermano me puso los zapatos fucsias que siempre había querido llevar, mi cuñada me puso la pulsera y mi mejor amiga, que es como mi hermana, me puso la liga que ella misma me regaló. Mi padre me dio el ramo, un ramo de rosas blancas y hortensias fucsias, con el tallo forrado en fucsia y al que añadí el camafeo de mi yaya, que fue como mi segunda madre.

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Llegamos al restaurante, mi boda era civil y me iba a casar al aire libre. Digo iba porque no pudo ser. Hacía un viento muy fuerte y tuvimos que hacerla dentro. Si esto me lo dicen el día antes hubiese llorado como una niña chica, pero en ese momento no me importó. Habían preparado aquello muy bien y fue precioso. Solo tuve un contratiempo, además de eso, y es que, al salir del coche, me cogieron el velo y tiraron de él de tal manera que se me soltó un mechón del peinado. Salgo en las fotos de la ceremonia con el mechón suelto. Pero cuando acabó, me volvieron a peinar.

Ver a mi marido esperándome fue una sensación indescriptible, me dijo que iba preciosa y casi lloro en aquel momento. En la ceremonia nos dedicaron 4 discursos: mi hermano, mi prima, mi mejor amiga y la prima de mi marido. Unos amigos, que son músicos, nos tocaron y cantaron la música de cada momento de la ceremonia. A la gente le encantó ese detalle.

La copa de espera y el banquete fue de lujo. Mi madre me consiguió los muñecos de la novia cadáver que tanto había buscado y no encontré. Mis amigas y primas me regalaron un marco grande con una foto de todas nosotras. A mi marido le regalaron un reloj todos sus amigos. El ramo se lo di a mi cuñada y a mi hermano, mientras le cantaba la canción: "Tal como Eres", de El Canto del Loco.

Preparé el video de fotos y lo pusieron mientras daban los postres. En el momento de la tarta sonó nuestra canción. Luego dimos a los padres un regalito y mis padres se emocionaron. Por último, me solté el peinado, me dejé el pelo suelto y me puse mi tocado en forma de banda. El baile fue con la canción de Il Divo, Senza Catena, la versión de Ghost.

Tengo que añadir que preparé mil cosas para la boda, y que se me olvidó por completo poner el libro de firmas. Lo saqué a última hora, y el photocall friki igual. Tenía unas letras con nuestras iniciales que no vieron la luz ese día.

¡Pero que me quiten lo bailado! Fue un día mágico y maravilloso, ahora tengo un marido increíble. La gente se lo pasó en grande y, si pudiera, me volvía a casar.

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