La boda de Jose y Gema en Madrid, Madrid
Al aire libre Primavera Rojo 3 profesionales
J&G
02 Jun, 2013El día de nuestra boda
¡¡Hola chico/as!!
Prácticamente acabamos de aterrizar del viaje de novios así que aún estamos un poco "en las nubes" con todo pero os cuento que tal fue mi día.
Todo empezó el viernes anterior, ya me fui a dormir a casa de mis padres. Era nuestra ilusión y la tradición de dormir el día de antes con nuestros papás y así salir el día de la boda de la casa donde nos criamos, ¡pues yo me fui dos días antes! El sábado ya me desperté con mi madre y fue un día super especial, nunca me había parado a pensar como sería el día de antes de mi boda y ahora me alegro muchísimo de haberlo vivido, fue muy especial por muchas cosas. Volví a recordar cosas de cuando era más pequeña con mis padres, nos fuimos de compras, nos maquillamos y nos pintamos las uñas mi madre y yo como cuando era pequeña. ¡Jamás se me olvidará ese día! Ya por la noche me fui a dormir a mi antiguo cuarto muy prontito ya que al día siguiente me tenía que levantar a las 7:30 de la mañana.
El domingo me desperté y lo primero que pensé fue: hoy me caso, después de casi dos años, después de tantos nervios, preparativos, desesperaciones porque no veía llegar el día… ¡hoy me caso, por fin!
Seguir leyendo »Me levanté y me puse a desayunar con mis padres. ¡Mi madre me había comprado mis magdalenas favoritas! Después me metí en la ducha, me relajé con el agua calentita y desde ese momento me dije: “ya está todo el pescao vendido, ahora toca disfrutar”. Eso hizo que no me pusiera nerviosa en ningún momento. Me fui a mi cuarto a ponerme la ropa interior y la bata y las zapatillas que me compré para las fotos mientras me peinaban y maquillaban. Cuando terminé aun me sobraba media hora hasta que llegara la peluquera así que me senté en el sofá a hablar con mis chicas del 13 y a ver la tele tan ricamente. Sobre las 9:30 llega la peluquera ¡y empieza la fiesta! Una hora más tarde aparece el fotógrafo. Una de mis hermanas y mi sobrina (que son las que me iban a vestir), no querían que fuera nadie más y fue bastante porque la casa es pequeñita ¡y menudo jaleo se montó! No quería que fueran porque, a excepción de mi madre y mi sobrina nadie sabía cómo iba a ser el vestido. Quería verles la cara cuando me viesen y la primera fue mi hermana, no supo que decir cuando lo vio y ver su reacción fue lo mejor. Es lo que quería, nadie se imaginaba que fuera tan “flamenca” y eso ya lo sabía yo…
Ya hechas las fotos llegó mi hermano para llevarme a la finca, apareció por el salón y se quedó parado en la puerta. ¡No era capaz de decirme nada! ¡Me lo pasé pipa con las reacciones de la gente! Era exactamente lo que quería ver. Detrás de mi hermano subió mi cuñada, (hizo trampa y no se pudo contener), me vio y al contrario que mis hermanos se puso a dar saltos y a gritar: ¡qué guapa! Se me ha quedado grabado ese momento.
Ya estábamos listos para irnos, bajamos al portal y todas las vecinas felicitándome y diciéndome lo guapa que iba, no me podía creer que todo eso me estuviera pasando a mí, era increíble. ¡Y ya vamos de camino a la finca!
Llegamos al Olivar y se llevan a mis padres en un carrito hasta el templete mientras mi hermano y yo nos subimos en la calesa de caballos y esperamos a que nos lleven. Empiezan las bromas, seguía muy tranquila ¡y con ganas de ver a Jose!
Cuando estábamos llegando al templete me concentro, escucho que suena el coro rociero y se me hace un nudo en la garganta. “Hasta mi final” estaban cantando y yo quería ver a la gente y sobre todo a mi futuro marido. Quería verle la cara y que se me quedara grabada para siempre pero eso tuvo que esperar… ¡Había tanta gente en la puerta para hacerme fotos que no veía más allá de 2 metros! Nos bajamos de la calesa y nos preparamos para andar el pasillo. La gente seguía haciéndome fotos y yo me recreaba en sus caras, en sus sonrisas y en cómo en voz baja me iban diciendo “¡guapa!”. Según vamos avanzando la gente se aparta a los lados hasta que de repente miro al frente, veo a mi marido y el resto se me olvida. Lo conseguí, me grabé a fuego ese brillo en su mirada cuando me veía caminar hacia él. ¡Fue el momento más mágico de mi vida! Con lágrimas en los ojos nos saludamos y no pudimos reprimir darnos un abrazo que me atravesó, a partir de ahí no pude dejar de llorar.
Comenzó la ceremonia y según iban pasando cosas oía a mis espaldas a más gente con sollozos, no era la única que estaba llorando… La ceremonia de las velas; las lecturas de mi sobrina y mi hermana que nos hicieron llorar muchísimo; los anillos y por fin el arroz, ¡qué lluvia de arroz! Precioso ver caer el rojo y blanco además de los pétalos de rosa que trajo una de mis tías por sorpresa y que me encantó. Fue increíble.
Ahora toca hacerse las fotos. Fue nuestro momento de “intimidad” después de la ceremonia, estar los dos solos, mirándonos, contándonos cosas, dándonos besos. No puedo describir lo que sentí. De ahí al cóctel, la gente super feliz, los aperitivos buenísimos ¡y miles de fotos más! Y sin quererlo ya era la hora de comer. Se van los invitados al salón y aprovechamos para hacernos las fotos con la familia más directa en los jardines.
Vamos a entrar al salón y esperamos para que todo el mundo estuviera en su sitio, otro momento “íntimo” para hablar. Empieza a sonar “Beautiful day” de U2, la gente se pone en pie y brindamos, ahora sí, ¡a comer! La comida buenísima, el trato con la gente de la finca increíble, mi sueño se estaba haciendo realidad. Ya en el postre empezamos a repartir los regalos y ahí es donde la gente me confirma que está encantada, se lo están pasando pipa y les está gustando mucho todo, y yo feliz claro. Después toca la sorpresa a mis hermanos y a los padres, nadie espera nada, yo me voy a la parte de atrás del salón, la gente no sabía que pasaba. Empieza a sonar “Nadie como tu” de la Oreja de Van Gogh ¡y salgo yo medio bailando y haciendo playback! Me voy acercando, primero a mi sobrina, y mientras le canto le saco una rosa que tengo escondida en la espalda, ¡no se lo esperaba para nada! Se echa a llorar y yo con ella… y así con todos mis hermanos. La gente aplaudiendo y yo feliz, otra vez, cuando pensaban que ya se acaban las sorpresas volvemos mi marido y yo a la parte de atrás a por los ramos de las madres. ¡Este momento me encantó! Vamos andando hasta nuestra mesa donde estaban sentadas y estaban hablando entre ellas, ¡no se habían enterado de que estábamos esperándolas con el ramo! ¡Hasta que no chisté a mi madre no se enteró! Me miró, se puso de pie, me abrazó y las dos lloramos, pero ahí no acaba, volvimos otra vez a por los regalos de los papás y ahí sí que fue cuando yo me puse a llorar como una niña pequeña. Fui hasta mi padre, le di el regalo, se levantó y bailó conmigo hasta que se acabó la canción. Para mí ese fue uno de los momentos más especiales de toda mi vida, mientras lloraba, me abracé a él pidiendo que no se le olvidara ese momento nunca (mi padre tiene Alzheimer). Cuando nos separamos me di cuenta que todo el mundo estaba con pañuelos secándose las lágrimas, y yo pensando que estaban llorando más en mi boda que en un funeral.
¡Y ya es hora de bailar un poco! No sin antes otra sorpresa… El día de nuestra boda también fue el cumpleaños de Jose y no podía permitir que se acabara el día sin cantarle el Cumpleaños Feliz así que le saqué una tarta enorme de chuches y se lo cantamos. Él más feliz que un regaliz porque es super goloso. ¡Imaginaos lo que duró la tarta! Y ya sí, nuestro primer baile, “Halo” de Beyoncé, otro momento mágico e inolvidable. A partir de entonces el despiporre, mojitos por un lado, chuches por otro, la gente bailando, otras bañándose en la piscina, otras en el coche de caballos dando una vuelta… ¡qué locura! Pero fue perfecto, desde el primer minuto del día al último de la noche. Fue mi boda soñada, todo el esfuerzo invertido mereció la pena y mucho, será un día que jamás olvidaremos.
Espero que os haya gustado y que os podáis imaginar un poquito como fue mi día especial. Os pongo unas fotos de los invitados, las del fotógrafo aún no las tengo pero prometo que las pondré también.
Muchas gracias a todo/as por compartir todo este tiempo conmigo, por enseñarme tantas cosas y ser parte de ese día tan especial.
¡Un besazo a todos!
Servicios y Profesionales de la Boda de Jose y Gema


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