La boda de Jose Antonio y Samantha en Alhaurin El Grande, Málaga

Nos sentamos en la mesa y no nos dio tiempo a empezar a comer el primer plato cuando el cantante en directo empezó con una dedicatoria a mis padres, la canción de Dirty Dancing (Time of my Life) y empezaron todos los invitados de pie bailando, fue como de una película. La comida inmejorable, y aunque había mucha comida, mis invitados se quedaron muy, muy contentos. El sorbete de naranja y fresas al cava triunfaron, había gente que repetía. Después de comer cortamos la tarta con una espada muy bonita (pero que pesaba un poco) y también fue un éxito.

Mientras tanto, los niños estaban con los animadores pasándolo pipa, que hasta la gente decía que no sabía que había niños en la boda, los padres estaban muy tranquilos y pudieron disfrutar.

Después de todo la comida, la tarta, el champagne, etc. quitaron la mesa presidencial (que estaba debajo del arco) y empezó el baile, padre e hija al ritmo de Heartland (I loved her first) que fue como un sueño, el baile corto, pero muy emocionante, y cuando iba a terminar mi padre hizo como entregándome a mi marido con la canción de Aerosmith (I dont want to miss a thing). Mi novio sabe bailar muy bien, pero con los nervios, no paraba de darme besos y abrazos e hizo que nuestro baile fuera un desastre, pero bueno, nos lo pasamos bien.

A las doce y media más o menos nos fuimos a la barra libre donde mis invitados se encontraron con el Go Fotomaton, que fue un auténtico éxito. Los chicos muy apañados, los disfraces buenísimos y las fotos, una risa increíble, fue lo mejor de la fiesta (y más aun viendo las fotos al día siguiente en el álbum que te regalan).

Fue una noche espectacular, todos nuestros invitados nos comentan que era la mejor boda con diferencia, todos se lo pasaron bien y, como se lo pasaron tan bien, quieren repetirlo.

Ha sido muy difícil planearlo todo desde Inglaterra, pero todo el esfuerzo ha merecido la pena, hemos quedado súper encantados con el hotel, el servicio, lo atentos que estaban con nosotros, y cualquier duda que yo tenía, me lo solucionaron enseguida, el día de la boda, estuve súper tranquila en cada momento (incluso me tomé una siesta) porque sabía que ellos (el maître y el planeador de boda) me iban a decir todo lo que tenía que hacer en cada momento y así fue. Sinceramente nos hemos quedados superencantados con todo y muy felices, con ganas de repetir.