La boda de Jorge y Vanessa en Otura, Granada
Al aire libre Verano Granate 3 profesionales
J&V
06 Ago, 2016El día de nuestra boda
Qué puedo decir. Tras trece años juntos y una hija de 3 decidimos casarnos. Nunca me lo planteé. Pero sabía exactamente cómo lo quería. Así que como queríamos algo íntimo, no más de 40 invitados, buscamos en los jardines de Boabdil en Otura (Granada). Prácticamente me toco organizarlo todo. Mi chico viaja mucho y aunque yo también curro, no había otra opción. Los días antes no paré de recoger cosas, los peces, los muñecos de tarta, regalos, ¡de todo! Porque he estado hasta hace muy poco con neumonía y tenía aparcado el tema boda. El 5 nos casamos en el juzgado. 5 minutos de ceremonia. Vestidos muy normal y sin más ceremonia.
Yo le pedí a mi chaval que esos días me dejara tranquila, sin gente en casa, pero tenemos a la familia lejos y el no pudo evitar meterme a sus hermanos en casa. Con lo que de vestirme en mi casa nada. Ese mismo día terminamos de tapas por Granada con sus hermanos y tíos. Estuvo muy bien, pero al llegar a casa tuve que quedarme hasta las 3 preparando lo que me tenía que llevar, porque al día siguiente era la boda de verdad con la ceremonia (paripe) convite y todo.
Seguir leyendo »No estaba nerviosa. Me levante a las 8 recogí a mi cuñada y fuimos al hotel. Dejé el resto de cosas y mi madre mi cuñada y mi amiga Irene nos fuimos a la pelu. Como yo era la última me marché a por los últimos detalles y a las 12 fui a peinarme. Al llegar mi madre estaba fuera de la pelu. La habían peinado como una señora mayor. Le pregunté si le gustaba y me dijo que no. Fue incapaz de corregir a la peluquera. Me sorprendió, porque mi amiga y a otra de las invitadas les quedó el recogido genial, pero mi madre tenía el pelo corto y el peinado no le sentaba. Al entrar mi cuñada, que solo quería alisarse su pelo rizado. Discutía con la peluquera por una trenza semi suelta que no le cuadraba. Total que le dijo que sí y se quedó conmigo. Mi recogido quedó precioso.
Mi chico que estaba con sus hermanos se olvidó todo en casa y se fue al centro afeitarse. Así que cuando le llamé no me quedó más remedio que volver a casa. Ya todos en el restaurante, yo me fui a comer con mis tíos y padres. Ya había leído que los novios se pierden el aperitivo y no me iba a quedar sin comer, que me pone de mal humor. Mi chico no comió y se le echó la hora encima, de cachondeo con su tío. Así que a las 18 horas vino corriendo al ver todas mis llamadas, avisándole de que viniera a recogerse ropa y se cambiase. Ya me había puesto caras, porque él quería venir a nuestro dormitorio a dormir la siesta pero no podía ser, porque nos teníamos que arreglar varias: mi cuñada, mi madre y yo. Y él debería estar con su hermano. ¡La realidad es que quería verme vestida!
Me puse a vestir a mi niña. Le hice un recogido como pude, porque no para nunca y le puse el tocado que le habíamos hecho y llamé a su padre para que se la llevara. Luego me puse a peinar a mi madre y la maquillé. Mi cuñada también me pidió que la peinase y le rizara las puntas (yo no soy peluquera, solo mañosa). Eran las 18:15 horas y yo sin tocar. Apareció mi vecina y se llevó a mi madre y me ayudó con el vestido. Me maquillé express, lo tenía ensañado y me quedo bien. Como me vi pillada no arriesgue con el eye-liner pero mis super extensiones de pestañas fueron una gran ayuda. Mi ayudaron con el vestido, estaba genial y me sentía genial. Mi liga no aparecía, las bandelettes tampoco y pase del tema. Los anillos no los habían venido a buscar, así que llame a mi hermano y los llevó a la mesa de la ceremonia. Los sables seguían en recepción. Así que también le dije de llevarlos. ¡Me acordé de los votos! ¡Le deje el papel a mi chico y ni lo leí! Bueno no hay remedio me baje, me trajeron a mi niña y me quedé esperando.
Tenía preparados un montón de globos rojos y dorados de los que colgaba un banderín que decía aquí viene la novia y tu princesa. Mi amiga Irene y su peque Iris de 2 años los llevarían. ¡No veas que viento! Los globos se empezaron a explotar, la peque llorando.... Mi niña que quería coger los globos ella. Bueno, un show. Justo antes de entrar al camino del altar se paró un momento y mi niña se cogió de mi mano. Iris de la de su mamá con los globos y entraron. Estaban preciosas de rojo, beige y dorado. Y mi niña y yo detrás al compás de Pablo Alborán y solamente tú. El novio llorando, de uniforme, la familia igual, yo no sé ... Me sentía bien, feliz y entre sonriendo. Mi niña fue un encanto. Se sentó con nosotros en medio y no paró de besarme has manos, de ofrecerme caricias .., hicimos el intercambio de rosas los tres.
Leyeron los testigos y llego el momento de los anillos. Mi chico no se acordaba de los votos y lo veo descargándose votos originales y con la pantalla del móvil abierto. Me hice la loca. Yo iba a improvisar.... El ceremoniante se dio cuenta y nos chivo lo que decir. Salimos del paso. Ya estábamos casados y llegó el paseo de sables. ¡Precioso! Y la lluvia de pétalos rojos, espectacular.
Comenzó la copa de bienvenida, entre tanta gente pidiendo fotos solo pude beber unos vasos de Cocacola . Menos mal que estaba pelín nublado y corría brisa, sino yo me muero de calor. Cuando mi chico iba a ponerse morado de comer llega el fotógrafo y nos pide que nos perdamos con él los tres para hacer fotos. Mi chico se puso de mal humor, porque no había comido y este hombre no paró de pedir poses.
Al entrar el pobre intentó comer, pero no le dejaban parar. Abrazos, besos y fotos. Pobre, estaba harto. Y dan paso al patio para cenar. Por fin, nos sentamos y podemos comer el menú. Delicioso. La decoración tal y como pedí. Las mesas muy equilibradas. Hicieron buenas migas. Los peces estaban bien. Sí peces, quería peceras. Llevaba días preparando el agua. Hasta compré un acuario grande para los 14 miembros de la familia. Y estaban todos bien.
Entregamos unas copas devoradas para los padre y a los niños unos muñecos de peluche de sus personajes favoritos. De detalle para los invitados dimos pastas árabes recién traídas de Marruecos en unas cajas preciosas. Al cortar la tarta casi me quemo el vestido, por la bengala y el dichoso viento. Mi ya marido me pasa el sable y me dice que la corte yo que él no se apaña, cogiéndolo juntos. Así que se me escucha decirle, ¡trae anda que te vas a cortar! ¡Los invitados se partían! Por ahí circula una foto mía con un sable y mi cara de "chato esto se hace entre dos".
Terminamos y entramos al baile. Mágicamente la canción de apertura "hay amores" de Shakira había desaparecido del papel del Dj, que no tenía ni idea. Sospecho que fue mi chaval, pero no le vi hacerlo y lo niega. Así que como le habíamos pedido heavy entramos con "Haywey yo hell" me moría de la risa. Muy apropiado. Luego buscamos la canción y la dejamos en la lista. Solo faltaba el novio. Cada vez que le decía a mi novio que se estuviera quieto que íbamos a hacer el baile desaparecía. Así, que lo pille como a la media hora de haber empezado y lo arrastre al baile. Estaba temblando, todos nos miraban y estaban alrededor. Así que le empecé a hablar. Las niñas se fueron con la animadora y estuvieron jugando muchísimo, así que los padres estuvimos muy tranquilos. Bailamos mucho al ritmo de Metalica, acdc, linking park, Mago de oz y otros más "bailables", hablamos con todos y nos pusimos tibios de mojitos. Disfrutamos un montón. Y después de esta chapa os dejo mis mejores deseos, pueden fallar muchas cosas pero hay que seguir la función, respirar y disfrutar, ¡porque es un día inolvidable!
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