La boda de Jonathan y Teresa en Granada, Granada

La ceremonia religiosa fue muy bonita, y el cura que la ordenó fue muy amable y simpático en todo momento. Lo malo fueron un poco las prisas de las fotos y demás, pues después se casaba otra novia, pero el sitio es mágico.

Después de la ceremonia, nos dirigimos con nuestro fotógrafo a la ruta del mamut, en el Padul, un lugar cercano a la celebración del banquete, allí hicimos unas cuantas fotos antes de entrar al lugar de la celebración.

Para el banquete, nosotros nos decantamos por La Mamunia, en Otura, es un sitio con decoración de estilo mozárabe, con amplios jardines y salones.

Nosotros nos casamos en el salón Jalila, la decoración, tanto del salón como de la zona exterior, fueron muy bonitas. Al entrar, ponen una alfombra azul con antorchas a los lados, que le da un toque muy especial. Al llegar a la copa de bienvenida, sonaba la canción de Just Married de Bruno Mars. Todos los invitados aplauden cuando entras, y viene el maître con la camarera a ofrecerte dos copas de champán, fue muy bonito.

Nosotros, para la copa de bienvenida, elegimos unas 13 opciones y pusimos una mesa de quesos, ya que elegimos también jamón y no queríamos el típico cortador de jamón de todas las bodas, pues la copa de bienvenida de la Mamunia es muy grande y completa, estaba todo buenísimo.

A la hora de entrar al banquete, fue también muy especial, se levantaron los invitados y giraron las servilletas, nosotros al ser una boda de noche, elegimos entrante, plato principal y postre, ya que con la copa de bienvenida y luego la recena iba a ser demasiado.

De entrante pusimos una ensalada con fresas, langostino, base verde, muy buena.

De plato principal elegimos solomillo en salsa de albaricoque con patatas y eneldo, a todo el mundo le encantó.

Entre medias, pusimos sorbete de hierba buena, que es algo muy típico en La Mamunia, y que estaba buenísimo.

A la hora del postre, nos dieron varias opciones, y elegimos coulant de chocolate blanco con fresas, muy bueno también.

Llegó el momento de la tarta, elegimos una tarta semidesnuda de 3 pisos, de red velvet y frambuesa, en la recena repartieron tarta, y luego nos dieron lo que sobraba para que nos lo lleváramos a nuestra casa.

En La Mamunia me hicieron el favor de conseguir una vela para cantarle cumpleaños feliz a mi sobrina de 5 años, que cumplía en unos días siguientes, fue muy emotivo.

Después, llegó la hora de repartir los regalos, y nosotros elegimos unas tazas de café transparentes, que metimos en unas bolsitas y pusimos unas pegatinas, una opción que sabes que luego van a usar.

Después llegó el momento de salir a la barra libre, había de todas las marcas y todos los cocteles que pudieras imaginar. También contratamos un fotomatón y el DJ.

Llegó el momento del baile, que nosotros lo hicimos con la canción de Love me like you do.

El baile podría haber salido mejor, pero se me soltó la cola del vestido, y me pisaba, pero bueno.

Junto con los regalitos que dimos, pusimos unos números, y sorteamos una caja de experiencia con una cena entre todos nuestros invitados; el DJ dijo un número al azar y entregamos el regalo, es una forma de agradecerles aún más la asistencia. Fue algo que gustó mucho entre los invitados.

Ya el transcurso de la noche fue mucho baile y fotomatón, que es algo que está teniendo bastante éxito en las bodas, pues te vas con las fotos de recuerdo. En nuestro caso, te hacían las copias que querías para cada persona que saliera, y no es nada caro.

Luego, en la recena, sacaron unas mini hamburguesitas, y pusimos también una mesa dulce, con chuches, palomitas y de todo un poco.

Cuando eran las 4 de la mañana, te das cuenta de que todo ha acabado, y que ya es la hora de irte, jajaja, se pasó el día volando... Al día siguiente teníamos que irnos a Madrid, para coger el avión y disfrutar de la luna de miel en Nueva york y Riviera Maya.

Fue un día muy emotivo, con mucha tranquilidad por parte de los proveedores que habíamos contratado, y la verdad es que disfrutamos muchísimo del día.

Volvería a repetir la misma boda, con los mismos proveedores, si tuviera la oportunidad, y todo ello gracias a Bodas.net, que es donde los encontré a todos.

Ya casi va a hacer un año de ese día, y aún no he llevado el vestido a la tintorería, jajaja, pero bueno.

Fue un día maravilloso para el recuerdo.