La boda de Jonathan y Ana Maria en Palau De Plegamans, Barcelona

El día de nuestra boda

El día de nuestra boda pasó tan rápido… Nos casamos a las 17h y durante la mañana ambos estuvimos supertranquilos. Fue llegar al lugar de la ceremonia y, ¡ay! Yo me puse a llorar en cuanto oí sonar mi canción para entrar al altar. Tras esto, lo vi a él, al fondo, tan guapo como soñé… Sonriendo y llorando a la vez. Ahí ya no pude aguantar mucho más. La ceremonia fue sencilla, no queríamos estar ahí mucho tiempo.

¡Tras esto, llegaron los aperitivos en la terraza al lado de la ceremonia y, aunque nosotros no llegamos a probar apenas nada (fue el tiempo de hacernos nuestras fotos), la gente quedó encantada! En el momento del banquete, todos entramos al salón acristalado al lado del aperitivo, donde cada uno tomó sus asientos antes de que nosotros entráramos con la canción de Cascada que escogimos. Durante el banquete hubo fiesta, participación, amor, cachondeo… ¡Y mucha comida!

No es porque sea mi boda, pero todo el mundo lo pasó en grande antes, durante y después, en el momento: ¡Fiesta! Pusimos un fotomatón y viendo las fotos días posteriores tenemos que decir que raro era quien no salía con una gran sonrisa y con los trajes arremangados jajaja. Fue un día mágico, único, especial, para nosotros… ¡Perfecto! Ahora empezamos una nueva vida, muy nueva, ya que momentos antes de la boda supimos que dejamos de ser 2, ahora hay un bebé en camino que vamos a querer y cuidar más que lo que queremos y cuidamos de nuestro amor.