La boda de Jon y Leire en Oñati, Guipúzcoa

En el ayuntamiento, tuvimos la suerte de que nos casara un amigo, por lo que fue aún más especial. Mis amigas nos cantaron un verso, y al salir mi hermano y mi cuñada nos bailaron el aurresku, que fue quizás lo más emocionante y bonito para mí. No nos esperábamos nada de eso.

Después de echar un par de tragos en la calle con los invitados, fuimos en coche hasta el restaurante. Llegamos junto con los autobuses al cóctel. Mientras Ainize de Salegi supervisaba todo, pasamos al comedor. Todo espectacular. La comida impresionante, el servicio excelente, el lugar precioso... no puedo pedir más. La gente se lo pasó bomba, y me dijeron que la comida impresionante.... Sin duda, ¡Salegi no decepciona!

Después de repartir los muñecos... (¡doble!), cortar la tarta, repartir los detalles y abrir el baile... la fiesta siguió con AZ Gaubelak hasta las 22.00 más o menos.

Volvimos a los autobuses y la fiesta continuó en Oñati hasta la madrugada. Yo llegué con el vestido hecho un cromo, y no me pesa nada, porque me lo pasé de traca.

¡Seguro que me dejo mil detalles, pero no puedo pedir más, fue el día más bonito de mi vida! Toda la gente que quieres, familia, amigos... Todos los proveedores de 10, no tengo ninguna queja en absoluto. Recordaré el día con muchísimo cariño, y aún hoy es el día que me emociono pensando en lo feliz que fue.