La boda de Jon y Aurora en Muxika, Vizcaya
Rústicas Primavera Naranja 6 profesionales
El 20/04/2024 15 0 0
J&A
20 Abr, 2024
El día de nuestra boda
Aunque todo el mundo lo diga, no te lo crees realmente hasta que llega ese día. Es verdad que el día de nuestra boda ha sido el día más especial de nuestra vida, y no solo por lo que suele significar una boda. Si no porque logramos juntar bajo un mismo techo a nuestros familiares y amigos más queridos, a los que llevábamos sin ver muchos años.
Jon y yo somos venezolanos, viviendo en Euskadi desde hace 10 años. Como tantos otros emigrantes, nos tocó dejar atrás la vida que conocíamos y las personas que más queríamos en búsqueda de algo mejor.
El principal requisito de nuestra boda era poder juntar a la mayor cantidad de personas que echábamos de menos, y disfrutar todos juntos después de muchos años. El 20 de abril lo conseguimos, y superó todas nuestras expectativas.
Los días previos dormimos 40 personas en la casa rural donde sería la boda: padres, hermanos, sobrinos, amigos, primos... Entre todos preparamos las mesas, las flores, las luces, el sonido...
Luego llegó el día, sorprendentemente soleado y caliente para ser Euskadi en abril, y mucho más tranquilo de lo que pensábamos, al menos para los novios, pero detrás y en secreto estaban los demás corriendo de un lado a otro con los detalles de último minuto. Nos arreglamos y vestimos, y salimos sorprendentemente a tiempo a la iglesia.
Seguir leyendo »Camino a la boda, tuvimos un pequeño contratiempo con las llaves, y el padre de la novia, la fotógrafa (Cococla Photo) y la novia se quedaron tirados en la autopista un buen rato. Luego de un rescate de película en manos de las amigas de la novia, la ceremonia empezó con casi una horita de retraso. Pero no importó, fue la ceremonia más bonita y especial que pudimos tener. Y terminó de la mejor manera, con el himno del Athletic de fondo mientras salíamos.
Luego llegamos a la casa de vuelta, con casi 120 invitados que habían viajado de más de 30 ciudades distintas del mundo... El equipo de Hambroneta había terminado de prepararlo todo y nos esperaba con el cóctel más rico y variado que podíamos tener. Todos estuvieron encantados.
No paramos de bailar en toda la noche, hasta que amaneció. El último bus salió de vuelta a Bilbao a las 5 de la mañana, pero los invitados-hospedados siguieron la fiesta unas cuantas horas más. A los novios no nos dejaron irnos a dormir hasta las 8 de la mañana, y se dice que la madre de la novia y algunos más, no se metieron en la cama hasta las 11.
En definitiva, vivimos un día increíble, mucho mejor de lo que nos hubiéramos imaginado nunca. No cambiaríamos una sola cosa.
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