La boda de Joel y Paloma en Montbrio Del Camp, Tarragona

El día de nuestra boda

Os juro que no puedo estar más feliz. El viernes, 4 de octubre de 2019, fue, sin duda, el mejor día de toda mi vida. Teníamos miedo de que no saliese como esperábamos, y más sabiendo que podían faltar personas imprescindibles en nuestra vida, pero desde arriba ayudaron a que fuese un día perfecto, mejor de lo que nunca había soñado.

Cada detalle que fuimos montando durante todo el año que estuvimos preparando, nuestros invitados lo recibieron con el mismo amor con el que nosotros lo hicimos.

Toda la decoración de la boda, los detalles personalizados para los siguientes, para los amigos especiales y todos aquellos que nos habían regalado algo, o a mi marido o a mí, fue hecho por nosotros. Las invitaciones, las minutas, el seating plan,... Suerte que yo estudié diseño gráfico y me manejo con esto. Como dijeron los invitados, fue una boda 100% a nuestro gusto, y eso es lo más especial, porque en cada detalle estaba bien marcada nuestra personalidad.

Solo, y como a todos en este día, me faltó tiempo, mucho tiempo. El día pasó volando, y me faltaron besos, bailes, abrazos... Pero, lo que sí puedo es dar las gracias a todas y cada una de las personas que nos acompañaron en ese día tan especial, a todos los que con cariño y amor nos ayudasteis durante toda la preparación de la boda, a nuestro maestro de ceremonias y a la maestra encubierta, y a los testigos maravillosos, porque sin ellos no hubiese sido posible.