La boda de Jhonatan y Tamara en Redondela, Pontevedra

El día de nuestra boda

El día empezó con algo de nervios mientras iban pasando las horas y acercándose el momento de empezar a prepararse. Yo lo describo como una montaña rusa de sensaciones, toda la gente que te quiere, que está contigo durante todo el año hablándote de este día... y por fin llega el día, por momentos los nervios eran incontrolables a pesar de ser una persona muy tranquila. Pasó todo muy rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba lista, peinada, maquillada y con mi precioso vestido.

Avanzar por el pasillo hasta bajar la escalinata del pazo para encontrarme con mi padre fue una sensación rara, me miraba a los espejos, a los reflejos de las puertas y ventanas, no me lo creía, había llegado el día, ya estaba estrenando el vestido y los zapatos que tantas veces había probado. Fue ver a mi padre y romper a llorar... y así hasta llegar al que ahora es mi marido.

La sensación de ir caminando al brazo de tu padre, y ver a mi familia y amigos... es indescriptible. La ceremonia transcurrió como un sueño, no paraba de ver a todo el mundo, lo guapos que estaban, lo guapos que estaban en este día, en nuestro día, no me creía que esto estaba pasando. Nos hemos casado... sacamos nuestras fotos de recién casados, cenamos y disfrutamos del día al máximo posible. Intentamos estar atentos a cada invitado, por el resto, nos hemos dejado llevar por los grandes profesionales que nos han acompañado en nuestro día. Maravilloso.