La boda de Jero y Ana en Parla, Madrid
Al aire libre Verano Fucsia 8 profesionales
J&A
01 Sep, 2018El día de nuestra boda
El día de mi boda salimos del hotel Nh de parla y nos hicimos allí las fotos; primero el novio y después yo. Nos vino a recoger la limusina para llevarnos a la iglesia. Mi chico con su madre, 2 primos, cuñado y mejor amigo y, después, a mí, que fui con mis damas, mi hermano (padrino) y mi madre.
En la iglesia cogimos a una cantaora flamenca con una guitarrista de flamenco, me quedé disgustada un poco porque no se le oía bien (culpa del cura, no de la cantaora), ya que la puso arriba y se escuchaba lejos.
La ceremonia, muy breve, pero emotiva. El cura tenía prisa porque a 15 minutos de que acabara mi boda había otra, y el hombre leía y no se le entendía nada, pero bueno, cuando leímos nosotros se escuchó alto y claro.
La salida fue mejor, ya con la cantaora fuera nos cantó la rumbita la tirada de arroz y pétalos fue espectacular. Para después ir a la finca contraté 2 mini bus (40 px en total), mi boda fueron 80 invitados y 10 niños, y varios fueron en su coche y todo super bien y muy puntuales y amables.
Seguir leyendo »Nosotros fuimos ya solos en la limusina y nos dieron un vino espumoso fresquísimo, que se agradecía tanto que nos bebimos la botella en el trayecto de ida (20 minutos). Fue un momento muy íntimo y especial con mi recién marido.
Nos hicimos las fotos alrededor de la finca, en el campo y en la misma finca (los rosales de cubas), porque ya es preciosa y no hacía falta irnos tan lejos. Era un punto clave, ya que pudimos disfrutar más con los invitados durante el cóctel.
La entrada que hicimos, muy animada, bailando estábamos pletóricos sobre todo yo. Cóctel muy animado, bailes, risas, fotos divertidas... La cena que hicimos, seguida de un brindis y dimos las gracias a todos fue muy emocionante.
Mi hermano leyó una carta muy intensa y bonita, dimos rosas eternas en copa a las madres, y mis amigas un álbum con unas fotos y un pen con la despedida y fotos de nuestro comienzo precioso momento también. Me cortaron la liga, a mi marido los calzones, le dejaron solo tapándose con una servilleta… Fue divertidísimo, hasta la abuela de él, con 85 años, la mujer partiéndose de risa. Fue un momentazo.
Y llegó el momento del baile nupcial. Me cambié de vestido, uno más vaporoso y cómodo... Salió perfecto. Después de meses discutiendo, yendo a clases, quedó casi perfecto. Fue un remix con la canción total eclipse of the heart, cheap trills y tuyo de Romeo Santos (romántico, divertido y sexy). Dejamos sorprendidos a todos.
Y ya la barra libre. 4 horas y con recena. Mi marido cantó con su amigo raps suyos, mi suegro bailando reguetón... Fotos en el photocoll, risas, pelucas gafas locas.... En fin, no queríamos que acabara nunca. Fue el día más feliz de nuestras vidas
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