La boda de Javier y Veronica en Sevilla, Sevilla

El día de nuestra boda

Inolvidable e irrepetible.

Las dos palabras que definen nuestra boda son estas.

Fue el mejor día de nuestras vidas, sin dudarlo. Salió todo más que perfecto, comida, detalles, sorpresas, fiesta... No faltó nada y, aunque solo han pasado dos meses, la gente sigue recordando la boda y disfrutándola.

Nos casaríamos mil veces más.

Preparamos la boda en un año y medio, pasamos por momentos muy bonitos y divertidos, pero también por momentos muy tensos y de nervios, llegando incluso a discutir, por lo que solo recomiendo intentar llevar todo lo mejor posible y mucha conversación.

Todo merece la pena.

Despertarte y saber que vas a casarte con el amor de tu vida es una sensación que nadie puede contarte hasta que lo vivas... Ver a tus padres felices, tus hermanos y tus damas de honor llorando emocionadas mientras te visten es un sentimiento inexplicable y que me alegro tanto de haber vivido.

Llegar a la iglesia y ver a todo el mundo esperándote, tus amigos, tus familiares, todos pendientes de ti y celebrando contigo la unión del amor entre nosotros es algo que solo puedo agradecer.