La boda de Javier y Sonia en Eivissa, Islas Baleares

El día de nuestra boda

Me desperté ansiosa y nerviosa, con ganas de que fueran ya las cinco, tras despertarme mire el móvil y vi un mensaje de una amiga que no había podido asistir el cual me emocionó mucho…

Me vestí rápido para llevar a mi madre a la peluquería, y más tarde fui al hotel a dejar listo todo lo de los regalos y la mesa del libro de firmas y la mesa de dulces que lo habíamos montado nosotros.

Más tarde fui a la peluquería, donde estuve casi dos horas y subí a casi a maquillarme y arreglarme. En este momento era un manejo de nervios, pero cuando llegue a la iglesia y vi a mi ya marido, se me fueron los nervios y empecé a disfrutar del día.

Os deseo que disfrutes todas el día y dejéis los nervios a un lado, porque sino no podréis disfrutar el día, ¡y solo nos casamos una vez en la vida!