La boda de Javier y Rocío en Valdemoro, Madrid
Elegantes Otoño Rosa 7 profesionales
J&R
07 Nov, 2015El día de nuestra boda
Nuestra boda comenzó con año y medio de antelación de preparativos. La semana del 07/11/15 amaneció lloviendo como si nunca lo hubiera hecho, y a medida que iba pasando la semana el tiempo se resistía a mejorar. Sin embargo la mañana del 07/11/15 decidió a ser la mañana más soleada y con mejor tiempo del mes de noviembre.
Esa misma noche he de reconocer que dormí como un bebé, incluso cuando me vino mi madre a despertar porque ella no podía dormir más, le dije: “ 5 minutos más por favor “. ¡A las 7 de la mañana empezó nuestro gran día! Mi ya marido en casa de sus padres también estaba muy tranquilo, o eso es lo que me hizo notar por teléfono.
Me duché tranquilamente y a las 8 de la mañana ya estaban como un reloj la maquilladora y la peluquera para arreglarnos a mi madre, a mi hermana, y a mí. Gracias a ellas estuvimos super relajadas, ¡Maria Alejandra Laura son grandes profesionales! Los nervios empezaron cuando llegaron los fotógrafos, ¡todo el mundo corriendo de un lado a otro! Llegó el momento de ponerme el vestido, mi vestido de novia, aquel con el que había soñado tantas noches en ese año y medio de preparativo. Por fin había llegado el día. Y allí estaban las 3 mejores mujeres que hay en mi vida para ayudar a arreglarme: mi madre, mi hermana y mi tía. Ese momento en el que te ves ya vestida, un sueño hecho realidad, ¡ese momento nunca le olvidaré!
Seguir leyendo »Empezó a llegar gente a casa para hacernos las fotos he de reconocer que fue uno de los peores momentos que pasé, ya que había demasiada gente y fue un poco agobiante. El momento más emocionante fue sin duda cuando vi a mi abuela, ella es todo para mí, y saber que ese día, pese a su enfermedad estaba allí y enterándose de todo, fue muy emocionante.
Cuando ya se fue toda la gente y me quedé a solas con mi padrino (que fue mi tío), y mi madre, sabía que había llegado el momento de irnos para la iglesia y ver a mi marido. Me monté en el coche junto a mi padrino y mi cuñado, que era el que conducía, y estuvieron dando vueltas durante 10 minutos porque el novio había pillado dos atascos y acababa de llegar. Nada más salir del coche y ver a toda la gente que había a mi alrededor, sentí una felicidad inmensa al saber que todas esas personas estaban allí por nosotros.
El momento de ver a mi marido en el altar fue emocionante, allí estaba con su chaqué, el novio más guapo que había visto (que puedo decir yo...). La ceremonia, gracias al cura, que es amigo nuestro, fue muy bonita y emotiva. De fondo habíamos contratado un cuarteto de cuerda que sin lugar a dudas fue todo un acierto. Durante la ceremonia se repartieron unas lágrimas de felicidad y unos saquitos de arroz que estuvimos haciendo, ¡a la gente les encantaron! Cuando salimos de la iglesia y tuvimos esa lluvia de arroz rosa y toda nuestra gente gritando “vivan los novios”, fue un momento de felicidad inmensa (se puede ver en las fotos).
Ya casados nos dirigimos a la finca Solimpar, donde continuaba la fiesta. El cóctel fue todo un acierto. Teníamos en el jardín unas letras hechas de madera que fueron el escenario perfecto para las fotos de familia. Una vez sentados para comer fueron todo risas y alguna lagrimilla de emoción con los textos que nos leyeron mi hermana y mi cuñada. La comida fue tal y como lo habíamos hablado con los del restaurante; todo salió genial.
Llegó la hora del baile y salió tal y como lo habíamos ensayado. La gente se quedó alucinada porque mi marido no baila nada de nada, y conseguí dar hasta vueltas y dar un pequeño saltito!
¡El día de nuestra boda lo recordamos los dos con gran cariño! El único consejo que os podemos dar es que hagáis todo con muchísimo amor y que disfrutéis cada momento, porque esos momentos son solo vuestros y nadie os los borrara de la cabeza ni del corazón.
Servicios y Profesionales de la Boda de Javier y Rocío




Otros Proveedores
Otras bodas en Madrid
Ver todas
Inspírate con estas bodas
1 comentario
Deja tu comentario