La boda de Javi y Rocío en Aranjuez, Madrid
Al aire libre Verano Amarillo 3 profesionales
J&R
16 Sep, 2018El día de nuestra boda
Es verdad lo que cuentan de que el día de tu boda pasa rápido. Aunque lo disfrutes al máximo, como hicimos nosotros, se hace corto. Llevábamos muchos días preocupados porque, en la previsión del tiempo, daban lluvia para ese fin de semana. Por suerte, nos hizo un día soleado precioso.
Mis hermanas y yo nos encontramos en la peluquería bien temprano, casi no estaba nerviosa. La ceremonia empezaba a las 13.30h. Mi ya marido, porque nuestra boda civil fue el día de antes de la celebración, estaba vistiéndose en casa de sus padres con toda su familia. Mientras, yo me vestí con mi madre y mis hermanas en el propio Palacio de Silvela. Fueron momentos muy divertidos y llenos de nervios, tanto para él como para mí.
Desde donde yo estaba, dentro del Palacio, veía cómo estaba la zona de la ceremonia preparada, cómo iban llegando los invitados... Mi sobrino mayor fue mi padrino y estábamos nosotros dos con mis hijos gemelos, esperando que llegara el momento de empezar con todo.
De repente la wedding planner nos dijo: ‘preparaos’. Sonó la canción que había elegido Javi para entrar con su madre y con uno de nuestros peques. ¡Ya estábamos en marcha! Sonó mi canción, empezamos a bajar las escaleras... no acertaba ver a nadie. Solo escuchaba a la gente decir ‘qué guapa’. Íbamos rapidísimo, avanzando por el pasillo de la ceremonia. Javi me miraba emocionado. Mis peques se morían de la vergüenza.
Seguir leyendo »Mi cuñado ofició la ceremonia, lo hizo precioso, lleno de emoción. Mi cuñada nos leyó. Casi no paramos de llorar y reír en todo el rato. No podíamos parar de sonreír y no podíamos evitar las lágrimas. La sorpresa fue que nuestros peques leyeron la parte de los anillos, estuvo muy divertido porque al ser gemelos idénticos, mi cuñado confundió a uno con otro y ellos mismos le corrigieron.
Con el final de la ceremonia empezó el cóctel. Todo estaba fenomenal. Teníamos cortador de jamón, mesa de quesos, de cervezas, de cócteles... a todo el mundo le encantó. El Palacio estaba precioso, aunque reconozco que no me percaté de todos los detalles que preparamos para la decoración hasta mucho más tarde. Queríamos estar con todo el mundo y no nos fijamos en nada más.
El salón donde comimos estaba precioso, la comida espectacular. A todo el mundo le encantó. Luego, pasamos a la discoteca, nos regalaron un vídeo en el que aparecían todos, seguimos emocionados...
La discoteca fue muy divertida, yo no paré de bailar. ¡Ahí ya me cambié de zapatos para poder darlo todo! Lo bueno era que fuera de la discoteca, en el jardín, había unas mesas donde estar y donde se estaba genial una vez que el calor aflojó. La gente estaba muy a gusto.
El momento de marcharse llegó y todos dijimos lo mismo... ¿ya? Como no quería quitarme el vestido aún, nos fuimos a dar un paseo por Aranjuez con parte de la familia. ¡La gente nos decía ‘viva los novios’ por la calle, fue genial!
Un día precioso en el que todo salió perfecto gracias al trabajo de la gente el Palacio de Silvela que estuvieron en todo.
¡Lo repetiría hoy mismo!
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