La boda de Javi y Laura en Navarrete, La Rioja

Quitando este asunto, todo salió perfecto. Nuestro perro se portó estupendamente, y fue la sensación con su pajarita a juego con mi ramo, mi marido estaba guapísimo, no pude evitar las lágrimas en cuanto lo vi, ahí de pie, esperándome.

La ceremonia fue bonita, con lecturas de nuestros amigos y familiares, muy emotivas y divertidas, nuestros votos fueron preciosos, no sabía si los iba a poder leer del tirón sin llorar, pero lo conseguí.

Después del intercambio de anillos, ¡adiós nervios! Recorrimos la alfombra roja mientras nos llenaban de nuestro bonito arroz azul, y al final del recorrido, ¡sorpresa! nuestros amigos nos habían preparado fuegos artificiales.

Pasamos a las fotos, al cóctel (que no nos enteramos, estuvimos de fotos con todos los familiares) y de ahí a la cena, ¡todo buenísimo! Eso nos dijeron, porque no nos dio tiempo a probar casi bocado, sólo queríamos estar con la gente.

Empezamos en el sorbete con las sorpresas, nuestros padres, abuelas, amigos, primos, un sinfín de regalos que encantaron.

Llegó la tarta, estaba ansiosa por ver nuestros muñecos personalizados. Eran igualitos, nos encantaron, y nos prepararon mis amigas un vídeo muy bonito y emotivo que no esperábamos, lloré como una magdalena otra vez.

El baile fue súper improvisado, ya que no habíamos preparado coreografía, elegimos la canción de “Pasos de cero” de Pablo Alborán, y los pies se movían solos.

Acabó la noche y tuvimos la sensación de haberlo pasado genial, la gente quedó contenta y nosotros más, todo salió a pedir de boca, una pena que todo se haya acabado. La semana pasada hicimos la postboda, y aquí os dejo unas fotitos de todo el día, caseras y profesionales.