La boda de Jaime y Natalia en Granada, Granada

El día de nuestra boda

Comenzó el día lluvioso y todo nublado, un aire tremendo... Me desperté con la mayor de mis ilusiones en este día, no por ver un día lluvioso se me borró la sonrisa de la cara. Pensé: (novia mojada, novia afortunada), supongo que cuando ocurren cosas que no quieres nos respaldamos en refranes. Pero aunque el día estuviese feo, para mí sería el mejor día de mi vida.

Me dispuse a arreglarme, vino la peluquera al hotel y la maquilladora. Todo fabuloso, tal como habían salido en las pruebas. Luego la sesión fotográfica y de video.

Yo soy una chica bastante tímida, pero el fotógrafo que habíamos contratado era tan fabuloso que hizo que en todo momento me sintiese súper cómoda.

El momento más emotivo, sin lugar a dudas, todas dicen que es el entrar a la iglesia y ver la cara del novio, pues bien, yo estaba tan nerviosa que no recuerdo la cara de mi ahora marido.Pero gracias a nuestro maravilloso fotógrafo, tengo todos los momentos fotografiados ¡Que sería del día sin un buen fotógrafo! Todo transcurre demasiado rápido, es lo único que cambiaría de aquel maravilloso día.