La boda de Jaime y Laura en San Fernando, Cádiz

En mi habitación maquillaban a mi mamá y hermana, mientras a mí me peinaban en el salón. Fue todo tranquilo y normal. Charlas, risas...

No entiendo con lo nerviosa que soy, ese día desaparecieron todos los nervios (¡creo que se lo traspasé al novio ese día!).

Llegó el florista y me trajo mi precioso ramo y luego el fotógrafo. ¡Se acabó la tranquilidad!

Me visto, me terminan de arreglar, nos hacemos fotos familiares y tal, y llega el momento de irse (1er contratiempo). Mi madre salió antes en coche para llegar al sitio y organizar un poco, ella era la encargada de llevar los anillos, menos mal que me di cuento justo antes de salir de casa, porque si no... Imaginaros nuestras caras, ¡sin anillos! ¡Me da algo!

En el coche íbamos el chofer, el padrino (mi hermano), mi hermana para ayudarme con el vestido y yo.

Fuimos con tiempo por si había caravana o algo... pero que va tuvimos que esperar en una plaza cerca de allí para hacer tiempo (odio esperar y se hacía eterno, comienzan nervios a flor de piel).

Llega la hora, y nos bajamos del coche, allí estaba todo el mundo expectante (¡qué vergüenza!).

Al entrar lo primero que hice fue mirar a mi novio para ver qué cara ponía y el pobre mío estaba tan nervioso que me miró y se dio la vuelta ¡como si nada! Se daba palmaditas en la pierna con los nervios.

Comenzó el concejal a leer los artículos y un poema final. Luego leyó mi hermano un texto escrito por él... (Madre mía yo sabía desde el momento que lo elegí para leer que me emocionaría).

Mi hermano leyendo y mi marido empezó a llorar, mi madre a mi lado llorando y yo no quería llorar me puse a mirar a la secretaria del concejal que estaba frente a mí y también estaba llorando. No pude aguantar más evidentemente.

Luego nos leyó también mi cuñado el mediano, un texto precioso también escrito por el muy bonito. Más lloraba mi marido, como un bebé… Yo le apretaba la mano para consolarlo, ¡pero que va!

Acabó la ceremonia y todos fueron al restaurante para los aperitivos y nosotros dos con el fotógrafo quedamos en vernos en el jardín botánico para hacer fotos (2º incidente). El fotógrafo se pierde para llegar al Jardín Botánico y nosotros sin móviles los dos para llamarlo. Se me ocurrió pedirle el móvil al chofer, y llamar a mi madre para que coja mi móvil y me pase el número del fotógrafo. Mi madre no me coge el teléfono. Pues cogí el Facebook del chofer y agregue al fotógrafo y le hablé por ahí. Así dimos con él. ¡Madre mía!

Nos hicimos las fotitos, y llegamos al restaurante. Al llegar nos dan la bienvenida y empieza toda mi familia a cantarnos a los dos, en plan broma claro, y tuve que ponerme a bailar allí en medio. Se sentaron todos en el salón e hicimos la entrada nupcial con la canción "Nadie como tú" de Leslie Grace.

Pusimos nombres de canciones famosas en las mesas e hicimos el juego de cuando suene esa canción tenían que levantarse a bailar. Buah, si podéis hacerlo en vuestras bodas, lo pasamos de lujo. No he llorado de risa tanto nunca como este día. Estaban todos deseando que sonaran su canción, es más entre ellos planificaban como hacerlo antes de que sonara. ¡Madre mía qué familia!

El momento corte de tarta fue muy emotivo. Pusimos una canción que nos encanta a los dos, “¿Cómo pagarte?” de Carlos Rivera.

Luego momento liga a las solteras que nos reímos mucho.

Baile nupcial. Qué bonito. Pusimos nuestra canción, “Solo por un beso” de ventura. Es una bachata un poco antigua, pero es nuestra canción. Entre un compi mío de trabajo y yo montamos la coreo y mi novio no baila bachata pero le gusta mucho, y tiene su ritmo, se la aprendió bastante bien y la hicimos, quedó genial.

Abrimos el baile y la barra libre y ahí pues locura total: hartarnos de bailar, como que me llevé 3 días con un dolor de pies...

Hice alguna animación con mi compi de curro, ya que somos instructores de Zumba y lo pasamos genial.

La verdad que fue un gran día para todos. He sido de las primeras en casarme de la familia (de primas me refiero) y ya había ganas de juntarse todos para algo así. Acabaron todos encantados.

Tuve otro contratiempo que se me ha olvidado mencionar... no me eché perfume ¡se me olvidó!

Pd: Disfrutad de los preparativos, disfrutad de cada minuto el día de la boda. Sí que se pasa rápido, pero se disfruta cada momento. Y eso de que os digan... que sepáis que no vais a comer el día de vuestra boda... es incierto yo comí tranquilamente. Así que disfrutad y sed felices.

Os dejo algunas fotillos que me han enviado los familiares.