La boda de Iván y Sandra en Solares, Cantabria

El día de nuestra boda

Fue todo maravilloso, mejor de lo que nos habíamos imaginado. No sé qué debo poner, pero haré un breve resumen. Nuestra boda era de día, en el jardín del hotel y nos hizo muy buen día, buena temperatura y un poco nublado, lo que ayudó a soportar mejor el calor. Empezamos el día pasando por la peluquería y después corriendo al Hotel Los Guardeses en Solares para vestirnos en el hotel. En primer lugar, fue mi marido acompañado de sus Caballeros de Honor junto al equipo de fotografía y vídeo, y seguido yo, junto a mis Damas de Honor. Cada uno en una habitación disfrutando de nuestro acompañante haciendo fotos y vídeo divertidos para intentar estar más relajados. Como es de esperar, la ceremonia se retrasó un poco, porque la novia iba con retraso, lo bueno se hace esperar, ¿no? De repente mis Damas y yo escuchamos la música de imprevisto y empezó la locura, a todo correr se fueron ellas y por un instante me quedé sola donde empezaron mis nervios. Sin tardar apareció el fotógrafo y el gerente del hotel, me colocaron bien la cola y me empezaron a guiar para ir bajando las escaleras poco a poco y al final de las escaleras me estaba esperando mi padre, lo que fue muy emocionante. La ceremonia fue oficiada por mi tío y quedó muy bonita, con un arco en el que para decorar usé entré otras cosas, el velo de novia de mi madre que falleció hace más de 10 años. Realizamos el ritual de la arena y finalizamos con unos cañones de mariposas que dio un toque muy especial a las fotos y a momento beso. Luego tocó el momento fotos y aperitivo, siento deciros que ese día no comeréis casi, jajaja El Banquete fue maravilloso, super atentos, la comida buenísima, y todos los momentos planeados salieron como estaba planeado y fue fluyendo todo lo demás. Por último, otro de los momentos importantes fue el baile de los novios, nosotros no fuimos a clases, lo preparamos desde cero nosotros mismo ensayando en el salón de casa y nos quedó perfecto, mientras la gente tenía encendidas unas bengalas. Después llegó el momento de la fiesta y de poder desconectar de tanta presión. Lo disfrutamos mucho, aunque todo pasa super rápido, estamos muy contentos de cómo nos quedó todo y recordaremos ese día el resto de nuestras vidas.