La boda de Isa y Tamara en Ferreruela De Huerva, Teruel

El día de nuestra boda

Fue un día tan emotivo, especial y único... Todos podemos decir lo mismo de nuestra boda, pero así lo sentí. Estuvimos meses preparando la boda en vez de un año o dos como se suele hacer, todo menos la comida lo hicimos nosotras, todo. Fue un trabajo muy duro, muchos nervios, estrés... Fue hacer de un campo que no había nada solo hierbajos y unas vistas increíbles, lo dejamos precioso con una magia que se sentía, nuestra boda fue muy diferente partiendo de que pusimos protocolo de ropa y tenían que ir de parte superior blanca y parte inferior vaquera. Nos hicieron una ceremonia civil muy amena preparándonos sorpresas y cantándonos boleros entre medio. Aparte de todo esto, nuestro momento fue cuando antes de la ceremonia nos vimos a solas, ella y yo en medio de un pajar, ¡qué momentazo! Solo nosotras y el fotógrafo lo recomiendo, porque es muy íntimo y la magia que se crea ahí solo queda para siempre entre nosotras. Después ya fue cuando nuestros dos padres nos esperaban en un tractor con una alpaca y nos montamos los cuatro y ahí ya fuimos para la ceremonia y entramos juntas. Durante toda la boda, la realidad fue que no había protocolo de nada, la gente en la cena se iba a hacer chupitos, no paraban de bailar, de beber de comer, en fin, fue muy desmadre y muy informal, ¡lo pasamos en grande! ¡Cantó jotas hasta mi abuela con un megáfono, y al comprar nosotras la barra libre y que el campo era de la propiedad de mi pareja estuvimos hasta las 8 de la mañana dándolo todo! Eso si los fotógrafos aguantaron con nosotros también hasta fin de fiesta.