La boda de Ibon y Aitziber en Olite, Navarra

El día de nuestra boda

El día de mi boda ha sido el día más especial de mi vida, sin lugar a dudas. Después de peinarme y maquillarme en mi peluquería de confianza, fui al sitio donde iba a prepararme, y estuve allí con todas mis amigas. Fue un rato muy bonito, riendo, bebiendo champán, tomando café, bailando... Mucha complicidad entre todas. Después, ahí mismo, vino a buscarme Ibon (mi recién estrenado marido), con su familia. El momento del encuentro fue superespecial.

Después fuimos a hacernos unas fotos con el fotógrafo, y de ahí fuimos juntos a la ceremonia (civil). Qué decir de la ceremonia... La oficiaron una amiga mía y un amigo de Ibon, y estuvo llena de momentos emotivos, momentos divertidos, risas y lágrimas.

En ese mismo sitio fue el resto de la boda (una finca al aire libre). El cóctel fue de lujo, estaba todo espectacular de bueno. Y de ahí entramos al banquete con una canción supermarchosa, saltando y riendo. Comimos superbién, dimos regalos a nuestros amigos más especiales, nuestros amigos nos dieron regalos, ¡y ya empezó la fiesta!