La boda de Guillermo y Garazi en Llodio, Álava

La ceremonia fue preciosa y muy emotiva, en pocos momentos conseguí dejar de llorar. Cuando leímos nuestros votos fue un momento único, hicimos llorar a todo el mundo, al igual que cuando nuestros mejores amigos nos leyeron un discurso para cerrar la ceremonia. A la salida de la ceremonia ya había parado de llover, pero nos sorprendieron con una gran lluvia de arroz, cañones de mariposas y... ¡ositos de gominola!

Aprovechamos para hacernos nuestras fotos de pareja mientras los invitados iban pasando al cóctel, y al terminar hicimos nuestra llegada con las bengalas de humo de colores. El cóctel fue una maravilla, comimos, bebimos, aprovechamos para saludar a todos los invitados y para ir haciendo las fotos de grupo.

Sobre las 16h los invitados fueron pasando al comedor. Hicimos nuestra entrada al ritmo de "Sera perche ti amo", un momento increíble lleno de risas, saltos y servilletas en alto. El banquete fue espectacular, la comida de 10, todo el mundo nos felicitó por ello. Después de cortar la tarta empezamos a repartir los detalles a los invitados y a la vez a entregar los regalos especiales a ciertas personas, los cuales fueron momentos muy emotivos. Antes de terminar el banquete le leí un discurso a mi mejor amiga para entregarla el ramo, y a llorar otra vez.

Después, mientras los invitados pasaban a la zona de la fiesta, mi marido y yo nos quedamos ensayando un poco el baile. Teníamos la coreografía preparada y ensayada desde hace muchos meses, pero en ese momento no nos salía nada, sumándole el tener que bailar con el vestido, así que en ese momento entre en pánico y quise omitir el momento baile. Por suerte mi marido no me dejo, lo hicimos y fue un momentazo. Salió a la perfección y los invitados alucinaron.

La fiesta fue increíble, hubo momentos muy divertidos. Aproveche para lanzar un ramo camiseta y mi marido lanzo una bomba con otra camiseta dentro, fue genial. Mis primas también nos sorprendieron bailándonos el aurresku y fue una pasada. El DJ y la animadora fueron lo más y supieron como hacer que la gente lo diese todo en la pista de baile en todo momento, batalla de baile de chicos contra chicas incluida. También contamos con fotomatón y triunfo con todos los invitados. A media fiesta sacaron la recena, que voló, y a las 00.00h dimos por terminado el día. Aunque en un primer momento la idea era continuar la fiesta en otro sitio, después de más de 12h de boda estábamos tan cansados y satisfechos que cogimos el autobús y nos fuimos todos para casa.

Un mes después del gran día, tanto nosotros como nuestros invitados todavía seguimos recordando y con resaca emocional por todo lo vivido. Fue sin duda uno de los mejores días de nuestra vida.