La boda de Gonzalo y Paqui en Ubeda, Jaén

Después de desayunar me fui a mi peluquería, más que bella es su nombre, una peluquería de al lado de casa, con mis confidentes, Antonio y Rocío. Antonio es mi peluquero, y Roció mi maquilladora, y entre cigarros y risas, laca, horquillas y un poco de rímel paso la mañana. La encantadora chica de singular bodas me llevó mi ramo a la peluquería, era precioso, tal y como le había dicho que lo quería. Llegaban las 11.30 horas y el fotógrafo esperaba en casa.

Subí a casa y allí estaban ellos, mi tata, hermana de mi madre y mi tío, que sería uno de mis padrinos.

Mis padrinos fueron mis dos tíos, hermanos de mi madre. A mi padre lo llevé de la mano en todo momento, y en mi medalla, cosida al hombro de mi vestido. Allí estaba él, y así me lo hizo sentir, me llevaba de la mano y me mantenía fuerte y firme para el día más feliz de mi vida. Estaba en cada mirada, en cada sonrisa y en cada gesto, desde el cielo alumbraba mi camino al altar de la mano de mis tíos.

Me puse mi vestido, de San Patrick, modelo Milán, mis zapatos menbur, modelo zulema, pendientes regalo de mi abuela materna, preciosos de oro blanco y crista de Swarovski. Pulsera de Tiffany, regalo de mis compañeras enfermeras de Madrid, que ese día tenían turno de trabajo y muy a su pesar no pudieron acompañarme. Pulsera de lotus prestada por eso de la tradición. Mi liga con mi lazo azul. Y mi velo que también fue comprado en singular bodas, precioso por cierto. Y ya estaba lista. Risas y más risas, ya se iban haciendo notables los nervios. Mis fotógrafos y mi madre tan pendientes de mí y yo con ganas de salir corriendo y ver a mi futuro marido esperándome en el altar.

A las 12:30 horas enfilé mi camino hacia la iglesia. Al bajar de casa me encontré un coche antiguo de alta gama, regalo sorpresa de mi madre, lo podéis ver en las fotos, era espectacular y allí estaba yo, feliz y hacia el altar.

A las 13:10 horas entraba hacia la iglesia acompañada de mis tres damas de honor todas ellas vestidas de rojo. Y mis pequeños de arras delante. Eran 5. A cuál más pequeño y a cuál se portó mejor. Preciosos.

El grupo/orquesta Vivace, de Jaén, tocó mi entrada a la iglesia, sonaba la Bso de Gladiator, y allí estaba mi marido, esperándome y con los ojos empapados en lágrimas al verme llegar.

Fue una ceremonia sencilla y amena, estuvimos los 6 en el altar, madrina y padre de mi chico, padrino y mi madre, mi marido y yo.

Intercambiamos alianzas y arras, las alianzas eran de tu alianza, una tienda de Madrid con gran relación calidad/precio y un trato exquisito. A la salida preparé unas cajitas de arroz para que fuesen lanzadas por los invitados y unos cañones de pétalos. Quedó precioso...

Pusimos autobuses que llevaron a nuestros invitados a Salones Victoria donde fue el resto de celebración de nuestra boda y nosotros nos fuimos en el coche nupcial.

La copa de espera estuvo amenizada nuevamente por nuestra gran orquesta Vivace, unos chicos fabulosos, mis invitados hicieron corro para verles tocar, fue una maravilla. Tuvimos 2 horas de copa de espera aproximadamente.

Más tarde y una vez colocados todos nuestros invitados, entramos al salón al ritmo de lo digo de Carlos Rivera pinchado por nuestro dj Grevik que se encargó de amenizarnos todo el banquete y barra libre con un equipazo de sonido y creando un ambiente genial por un precio maravilloso. Un chico excepcional, trato ejemplar y gran calidad en su servicio, pendiente de todo no se le pasó ni un detalle de todas las instrucciones que le dimos a seguir, que no eran pocas.

Nuestro menú estaba compuesto por varios/muchos entrantes en copa de espera, 4 entrantes en mesa, cortador de jamón en copa de espera y en sala. Mariscada fría y caliente. Bacalao al pil pil con gambas y un cuarto plato a elegir entre solomillo, secreto ibérico o paletilla de cordero, adjunto foto. Más tarde el sorbete, tarta, postre y café.

Cortamos la tarta nupcial al ritmo de te amaré de Marc Anthony y hubo grandes sorpresas durante todo el banquete, regalamos rosas preservadas a nuestras madres, y le hicimos un gran homenaje a nuestros amigos por la gran despedida que nos hicieron, lo que no sabíamos es que ellos nos tenían otra preparada y un super regalo, un cuadro con todas nuestras fotos, precioso.

Dimos nuestros detalles para los invitados, para las mujeres el alfiler con percha y vestido, vaselina que yo misma hice, y una taza de desayuno preciosa con muñequitos.

Para los hombres kit de mini gin tonic con tónica nordic blue y ginebra Bombay Saphire y puros cohiba traídos de Cuba un par de semanas antes por un amigo nuestro.

Para los niños di lapiceros de Mickey y Minie y el salón puso unas colchonetas con sus respectivos monitores para amenizar el rato de comida a los más peques.

Finalmente pasamos al salón de baile, donde Grevik volvió a amenizarnos el rato con una gran variedad de música, luces sonido y mucha diversión. Mi marido y yo bailamos el baile nupcial; “Hasta mi final” de Il Divo.

Y Joseva fotógrafos y su equipo montó un precioso photocall para amenizarlo todo. Allí además nos proyectaron un vídeo de same day edit... Precioso, resumen de todo el día con emociones y sensaciones increíbles.