La boda de George y Amor en Finestrat, Alicante

Hubo un momento muy especial cuando mi querido padre me dio el ramo, ¡fue un momento muy emotivo para mí porque jamás he visto a mi padre tan emocionado! Quiso disimular diciendo que llevaba dos cafés en el cuerpo, pero sus ojos me demostraron todo lo contrario, estaba a punto de romper a llorar, aguanto con los ojos mojados mirándome, la que lloró sabéis quien fue, ¿no? ¡Aquí la novia! Otro momento fue cuando estaba vistiéndome, detallo (mi boda fue el 25 de agosto) nadie se atrevió a decirme que estaba lloviendo ya que no me había dado cuenta, claro... Hasta que en una foto me gire y vi que llovía... Por un momento me asusté, porque teníamos todo montado para exterior pero fue un pequeño chaparrón y justo en el momento de salir hacia la ceremonia paró, ¡así que fue todo un alivio!

Recorrí el camino hacia el altar con mis damas, damitas y por supuesto mi padre que era el padrino, las damas salieron delante mía 3 de ellas llevaban un cartel cada una y las 2 finales cada una, una caja con el anillo correspondiente salieron rapidísimo, a ellas les seguía la hermana pequeña de mi marido tirando pétalos, a todo esto elegimos la marcha nupcial como música, a continuación salimos mi padre y yo la canción de Tennessee Whiskey (Chris Stapleton), la hija de una dama me llevaba el velo así que iba detrás nuestra, de camino al altar quise empaparme de las miradas de nuestra gente pero de la que más... La de mi marido, que nada más me vio comenzó a llorar, la boda fue muy pero que muy emotiva, como algunos sabéis este año y el anterior fue muy duro para mí y mis queridos ya que superé una enfermedad, así que en la ceremonia aún más emocionados todos, mi marido no paró de llorar y el resto al verle a él tan emocionado aún más... A mí me dolía la cara de sonreír, ¡fue preciosa! Para mí el momento más bonito de todo el día, ¡sin duda! Yo respiraba a suspiritos era una mezcla entre alegría, amor, nervios... No sé describirlo, ¡hay que vivirlo!

Después ofrecimos un pequeño cóctel del que no catamos ni un canapé, ¡fue fugaz pero divertido! Aprovechamos los últimos 15 minutos del cóctel para hacernos unas fotos con invitados y posteriormente los dos solos antes de la cena, para entrar al banquete escogimos la canción de Rihanna (We found love), el Dj nos subió el volumen a todo trapo y entramos dándolo todo como si no hubiera mañana, la gente se puso de pie y se animó muchísimo, cuando nos sentamos nos dio la sensación de que se les hizo corto, en la mesa nupcial quisimos sentarnos mi marido y yo solos, ¡fue todo un acierto! Yo me propuse cenar y cené bastante, todo riquísimo, los invitados se acercaban a nuestra mesa y desde ella en nuestra pompa contemplábamos todo, delante nuestra pusimos una mesa larga solo a familia, yo sinceramente... ¡Estaba flipando! ¡Es un día tan único! Ver gente que viene de otros países, otras ciudades, que vengan a compartir tu día contigo y encima ver que están disfrutando tanto... ¡Una maravilla!

Al final de la cena dimos un ramo a cada madre y a los papás unas botellas de vino pusimos la canción de Stevie Wonder (Isn't she lovely) y a nuestros hermanos con la canción de All green (How can you mend a broken heart) un marco con una foto con ellos, ¡y mi ramo que se lo di a mi hermana fue otro momentazo!

Después de esto ya pasamos a la tarta y a continuación a la fiesta, que duro hasta las 08:00 de la mañana.... Mi voz os podéis imaginar que pasó de voz tomada a voz de Colombo, ¡horroroso!

Me tuvieron que ayudar antes de irme a dormir a quitarme el vestido porque el corsé era complicadillo, cuando llegué a la habitación me lo quité y cayó al suelo un montón de arroz que ni sabía que tenía dentro... ¡Tanto arroz y tanta horquilla! Caímos rotos así que... Nuestra noche de bodas consistió en disfrutar al máximo con nuestros seres queridos, ¡al día siguiente partíamos a nuestra luna de miel!

Si tengo que hacer un resumen es un día feliz, muy, muy, muy, muy feliz, donde te das cuenta que importante es rodearse de buena gente que te quiere y el resto da igual, donde ves a tus seres queridos pasárselo genial y emocionarse contigo... Lo volveríamos a repetir pero no sería lo mismo, ¡porque es un día único e irrepetible! Jamás pensé que me casaría, hoy lo pienso y es una de las cosas de mi vida que más recordaré... ¡Un día inolvidable!