La boda de Gabriel y Emily en La Orotava, Santa Cruz de Tenerife

El día de nuestra boda

Fue espectacular, desde el minuto uno fue un día mágico. En nuestro hotel, mientras nos preparáramos, ¡pasaban los parapentes sobre nuestra ventana! Creemos que el fotógrafo capturó alguno de esos momentos, pero también tuvimos algunos contratiempos (el coche de novios se averió, pero se solucionó rápido sustituyéndolo por uno descapotable, ¡mucho mejor!). Al llegar a la iglesia me esperaba Gabriel (yo simplemente vi un ente vestido oscuro de los nervios que tenía y, que en principio, él no se volteaba a verme, después entendí que todo era estratégico para las fotos, jejeje). Mientras caminaba al altar, me cayó el velo (sí, sí… Cosas que suceden), y vino mi madre corriendo a ponérmelo, ¡mi superheroína! De resto, todo fue tan espectacular, los anillos y la ceremonia que dio el párroco (que habló de nuestra infancia, el origen de nuestros nombres) y el beso de novios. Al llegar a la fiesta, entramos saltando y disfrutando, luego nuestra canción especial, que desde el minuto 1 que la escuchamos nos encantó (quien diría que la bailaríamos en nuestra boda) es “Disfruto" de Carla Morrison (la recomendamos para que cada invitado llore de alegría, jeje); después toda la noche fluyó, ¡comimos y bailamos sin parar hasta el amanecer!