La boda de Francisco y Nataliya en Espartinas, Sevilla

El día de nuestra boda

El día empezó en mi casa, llena de los invitados. Parecía que eran más nerviosos que yo, especialmente mis padres. Drante 4 horas yo, mis amigas y mi madre estábamos en las manos de dos magos de Blanco y Belmonte que nos hicieron los mejores peinados y maquillajes.

Una hora antes de la ceremonia a nosotros con mi padre nos recogió el coche. Durante la vuelta por la ciudad escuché muchas felicidades de la gente totalmente desconocida y ya tenía muchas ganas entrar en la hacienda.

Llegamos justo al tiempo. La hacienda llena de verde, nuestro sueño... Poco a poco me empezaron entrar los nervios, ya que no tenía ni idea cómo quedó el jardín, la decoración floral y muchas cosas más... Los nervios estúpidos 5 minutos antes del entrar al altar.

Todo era cómo habíamos soñado: la gente feliz y bonita, todo maravilloso, rico y divertido. La ceremonia llena de emociones. Todo lo demás pasó tan rápido, que no puedo acordarme sobre los detalles, pero recuerdo, que estaba muy feliz.