La boda de Fran y Ana en Nules, Castellón
Rústicas Primavera Beige 10 profesionales
F&A
12 Mar, 2022El día de nuestra boda
Después de tanto esperar, el gran día llegó y por más que pudiésemos imaginar cómo sería, puedo decir que superó cualquier expectativa. La palabra que lo podría definir mejor: mágico.
Estuvo toda la semana con mal tiempo; de hecho, el viernes nos dormíamos con la lluvia cayendo. El sábado despertamos y el sol brillaba, ¡qué felicidad sentimos!
Estuve bastante tranquila. Mi madre, hermana, sobrina y yo nos peinamos y maquillamos en la misma masía, ¡es una casa de piedra preciosa! No fue hasta que me quedé sola con mi sobrino (él fue mi padrino), cuando vi que ya en nada salíamos y me puse un poco nerviosa. No sé si eran nervios o eran todos los sentimientos que los tenía a flor de piel, estaba muy emocionada.
Entonces, llegó uno de los momentos que más esperaba, entrar a la ceremonia y ver al que ya es mi marido vestido de novio, no pude evitarlo, se me saltaron las lágrimas, ¡y ya fue un no parar! Teníamos a 3 chicas que pusieron la guinda a la ceremonia, voz, violín y piano; ponían música ambiente mientras hablaba quien correspondía y cantaron un par de canciones durante, una de ellas, nuestra canción, Disfruto de Carla Morrison. Una ceremonia preciosa oficiada por mi cuñado (el cual, lleva desde que nací con mi hermana y es un hermano para mí), podéis imaginar cuántas anécdotas contaron él y demás familiares y amigos que salieron a hablar; mezcla de lágrimas y risas, así salgo reflejada en las fotos.
Seguir leyendo »El cóctel fue genial, contratamos un grupito de rumba que versionaba canciones de todo tipo con la guitarra y el cajón, y así la gente empezó a animarse. Toda la comida estaba espectacular, bailamos, reímos y estuvimos con nuestra gente. ¡Hubiese estado horas! Aprovechamos ese ratito para dar dos regalos. Uno, a una de mis amigas que hace poco ha sido mamá, le dimos una caja con una camiseta de bebé de la peña, ¡para que en las próximas fiestas del pueblo vaya bien equipado! Y el otro, fue el ramo que llevé el viernes en la ceremonia del ayuntamiento y una lámina de madera a mi mejor amiga, que fue la testigo.
Otro de los momentos que más ilusión me hacía, ¡la entrada al banquete! Entramos con la canción de Bella Ciao de Hardwell, ¡muy a tope! Saltando y con cañones de humo a los lados... ¡Por todo lo alto! La gente se vino arriba junto a nosotros y fue espectacular. Lo vivimos al máximo. ¡Ese subidón nos duró todo el día! La gente nos dice: "entrasteis saltando y así estuvisteis todo el día!" Lo confirmo.
Nuestra mesa presidencial fue diferente. Una mesa larga, de casi 40 personas, con todos nuestros amigos. Mi papi falleció hace 3 años y la verdad, no veía la típica mesa, quería que todos estuviésemos felices y esa me pareció la mejor manera; a nuestras familias les pareció genial y así lo hicimos. Aunque la verdad, nos pasamos toda la comida rodando por las mesas, poco estuvimos en la nuestra. Hicimos varios momentos también en el banquete. El primero, un ramo a las dos mamis, ¡se lo merecen todo! El siguiente, mi ramo de novia a mi hermana, es esencial en mi vida y quería que lo tuviese ella. Después le dimos el regalo al mejor amigo de Fran, que es el otro testigo; y para finalizar, un ramo a unos de nuestros amigos que se casaban 3 semanas después de nosotros. Fue todo muy informal, la verdad, y eso hizo que la gente estuviese tan a gusto. Se respiraba un buen rollo increíble.
Pusimos muchos detallitos en las mesas, aparte del detalle a todos los invitados, hicimos marquitos, tiras de fotos con escritos detrás, llaveros significativos... cosas así para los más cercanos. Muy chulo, pero qué os voy a decir yo, ¿no?
Mis amigas nos prepararon un baile, salieron durante la comida y nos bailaron delante de la mesa un remix de las canciones que siempre me motivan a mí cuando salimos de fiesta, ¡y fue muy divertido! Nos dieron un regalo de un cuadro con una foto de los dos.
Y casi al final, llegó el momento que más temía... el momento de los amigos de Fran. Salieron con la canción de "aibó, aibó..." con una carretilla y muchos sacos... Nos pusieron un chaleco reflectante, un casco y nos dieron una pala a cada uno... ¿Os imagináis que había dentro? Pues sí, ¡200 € por amigo en monedas! 110 kg de moneditas que tenemos en casa... ¡Ahora la faena es nuestra para cambiarlo!
Una vez finalizada la comida, dimos paso a la fiesta. Como no queríamos baile nupcial, optamos por coger el micro, decir unas palabras de agradecimiento, pusieron una canción para dar paso, en esta ocasión, elegimos Feel So Close de Calvin Harrys (también es la que hemos elegido para el vídeo tráiler de la boda).
¿La fiesta? Sin palabras. Con podium, manguera de humo... la gente bailó y disfrutó mucho y nosotros, ni os cuento. También había fotomatón con un álbum para llevarnos un bonito y divertido recuerdo de ese momento.
Fuera, en el porche, había un cámara haciendo "entrevistas a los invitados"; todavía no he podido verlo, ¡pero me muero de ganas! Seguro que nos reímos muchísimo.
Acabamos a las 23:00 y de ahí, los que quisimos, seguimos la fiesta en un disco/pub.
Ha sido uno de los días más bonitos, emocionantes y maravillosos de nuestra vida. Estuvimos como en una nube y a día de hoy, que se cumple justo un mes, sigo soñando con nuestra boda.
Ánimo a las futuras parejas que se casan, no os dejéis nada por hacer que creáis que luego podéis arrepentiros. ¡No os agobiéis, todo sale genial! La gente que habéis contratado son profesionales y os ayudarán en todo. Solo os deseo una cosa: que vuestra vida de casados sea tan feliz como será el día de vuestra boda.
¡Un abrazo!
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