La boda de Fernando y Lidia en Laguardia, Álava

El día de nuestra boda

La boda fue un día lleno de sensaciones increíbles y buenos momentos, desde el momento que te acuestas el día anterior hasta el momento que te vas a la cama es todo como si volaras en una nube de algodón, en la cual estamos en el viaje y todavía seguimos en una nube recordando momentos.

En el momento que te levantas y vas a la peluquería y al maquillaje con el fotógrafo te sientes rara porque no te crees que el día con que toda mujer sueña desde pequeña haya llegado. Cuando llegas a casa de tus padres y empiezas a vestirte, por fin llega el momento deseado, ponerte el vestido que te hace sentirte como si fueras una princesa y sales de casa hacia tu Sí Quiero, que parece que no vas a llegar nunca a la ceremonia. Es todo increíble. Y para bien, que te das cuenta que el día ha terminado y finalizas llorando pidiendo que vuelva a empezar de nuevo y no se acabe nunca.

En resumidas cuentas, a todas las novias que están esperando que llegue su día, de verdad, disfrutad todo, hasta la última semana que estás hasta las narices de preparativos porque luego no te acuerdas de eso, sino de que han sido los mejores días de tu vida.