La boda de Fernando y Ana en Sevilla, Sevilla

Fueron llegando algunas amigas a las que había citado en el hotel, mi padre, mi hermana, mi hermano y cuñado, mis sobrinos... Muchas personas con las que quería compartir esos momentos.

Llegó la hora de ponerme el vestido... ¡Qué emoción! Mi querido Obando Costura había dado forma con su maravilloso ingenio y creatividad al vestido de mis sueños. El primer día que nos entrevistamos, con una simple cosa que le dije, supo captar mi estilo y esencia y hacer de unas espectaculares telas el vestido más bonito que he llevado y llevaré jamás. Todo el mundo quedó impresionado, y no era para menos... Estoy muy satisfecha con su trabajo y su carisma, lo elegiría una y mil veces más.

Ya vestida, mi hermana me entregó una carta que mi futuro marido en ese entonces me había escrito, fue un momento muy emotivo y especial.

Tomamos algunas fotos más y bajamos hasta la puerta del hotel, donde me esperaban parte de los invitados y mis niños y niñas de arras para acompañarme hasta la iglesia caminando. Jamás olvidaré ese paseo.

Al llegar a la iglesia, sentí la mayor paz que había sentido en mucho tiempo. Una paz y una confianza que siempre recordaré. Y allí estaban todos nuestros seres queridos, amigos y familiares reunidos para acompañarnos en nuestra unión. Y Fernando, emocionado en el altar al verme llegar, al igual que yo.

Nuestro párroco, Manolo, hizo de la ceremonia un momento mágico. Lo fue guiando todo con una elegancia espléndida, solemne a la vez que emocionante. Mi hermana nos leyó un texto que había redactado, fue precioso.

El momento del "sí, quiero", alianzas, arras, firmas... Todo fue acompañado de un aura especial y de las maravillosas melodías de Carolina al violín y sus compañeros al piano y al chelo. Mejor imposible.

La salida de la iglesia y el paseo hasta la Hacienda de Orán en nuestro Bentley de Sevilla clásicos fueron otros de los momentazos vividos.

Tras hacernos fotos, allí estaba Eduardo Walls dándonos la bienvenida con su violín y haciendo del cóctel un acompañamiento perfecto, animado y divertido. La comida de Delfin Delicatessen fue espectacular, y así nos lo hicieron saber nuestros invitados. El jamón, cecina y quesos de Massabor (Juanjo Masa) cautivaron a los invitados... ¡Qué rico!

Entramos al convite dándolo todo con la canción I'm good de David Guetta, qué momento tan alucinante...

Ya más tranquilos, disfrutamos de la comida y el postre, entregamos ramos a nuestras madres, mi ramo de novia a mi hermana y otro ramo más a una familiar muy especial.

Saludamos a todas las mesas y... Llegó la hora de la fiesta y barra libre. Ahí estaba el mejor DJ que hemos conocido y su gran equipo, Javi Rubio de Eventazzo.

Abrimos el baile, nos hicimos fotos en el photocall de Photocall Inc, saltamos, reímos, bebimos y disfrutamos más que nunca. Se nos pasó volando... Todo salió perfecto, tal como lo habíamos imaginado e incluso mejor.

Aún, casi 1 mes después, tenemos las emociones a flor de piel del increíble día que vivimos.

La mejor experiencia de nuestras vidas.