La boda de Feny y Tania en Guadalajara, Guadalajara
Al aire libre Verano Morado 3 profesionales
F&T
18 Ago, 2018El día de nuestra boda
Hace ya casi un mes que nos casamos, pero aún no he tenido tiempo de hacer la crónica de la boda. A riesgo de que suene a topicazo, fue un día genial y alucinante y nos lo pasamos superbien. Fue una boda superemotiva, personalizada y llena de detalles y sorpresas. ¡Lo repetiría una y mil veces sin pensarlo! Esa noche dormimos separados, yo dormí en nuestra casa con una de mis mejores amigas y él durmió con su familia en el hotel que reservamos para la noche de la boda (vivimos en Madrid y nos casamos en Guadalajara).Me desperté prontito, y no porque tuviéramos prisa por la mañana, ¡sino por los nervios y las ganas de que llegase ya la boda! Así que me fui a por unos churritos para desayunar en casa con mi amiga y con calma nos fuimos hacia el hotel de la finca. Comimos y nos relajamos un ratito en el hotel. Aunque con los nervios no aguanté ni un segundo en la cama así que empecé a preparar todas mis joyas y las de mis padres para que estuviera todo bonito para cuando llegaran ellos y los fotógrafos y dejé preparadas en plan bonito también unas cartitas y unos regalitos para algunas personas especiales que les quería dar mientras se vestían (no queríamos hacer distinciones en la boda). También dejé preparado el regalo que le iba a hacer llegar a mi chico por medio de mi padre: ¡la colonia que él usaba cuando nos conocimos y que llevábamos sin encontrarla 10 años! Y un libro de fotos que cuenta nuestros 11 años de relación desde que nos conocimos hasta el día de la boda. ¡Se lo hice llegar cuando se estaba vistiendo con los fotógrafos para que pudieran inmortalizar el momento! A las 5 de la tarde llegó mi mejor amiga, peluquera y maquilladora para empezar a prepararme. Estos fueron los primeros momentos de estrés. Mi madre aún en la ducha, mi amiga empezando a prepararme, los fotógrafos a puntito de llegar, ¡y mi padre desaparecido! Se había ido a comer con todos sus amigos (también invitados a la boda), ¡y no dejaban de mandarme audios de wasap todos contentillos y cantando a grito pelado en el restaurante el "Asturias patria querida"! Y yo que les tenía un vídeo preparado a mis padres contando toda su historia de amor y cómo había ido creciendo y desarrollándose nuestra familia hasta el día de mi boda... Y mi padre no estaba y no se lo podía poner aún. Pero bueno, pasando de todo empecé a prepararme. La verdad es que íbamos superbien de tiempo hasta que llegaron los fotógrafos: que si foto aquí, que si ahora ponte allá, ahora mueve a este sitio el vestido… En definitiva su trabajo, pero no contábamos con que eso se llevaría un tiempecito. Espero que quedaran unas fotos chulas porque yo que pensaba ser una novia superpuntual... ¡Llegamos una hora tarde a la celebración! ¡Madre mía! Así que superconsejo: preparaos con muchísimo tiempo, da igual que os paséis dos horas ya peinadas y maquilladas, ¡así iréis relajadas y disfrutaréis mucho más de los preparativos!
Seguir leyendo »Justo antes de salir hacia la finca donde nos casábamos nos hicimos una especie de "first look": una sesión de fotos juntos antes de la boda, pero sin llegar a vernos. ¡Fotos en las que salimos juntos pero no nos vemos! A ver qué tal quedaron, pero fue superemotivo. A las 8 llegamos a la ceremonia, ya os digo, una hora tarde, menos mal que habíamos decidido que la ceremonia queríamos que la dirigiese una amigo de mis padres de toda la vida que es actor y tuvo recursos suficientes para ir empezando y tener a los invitados entretenidos. La ceremonia fue superpersonalizada y preciosa. Nos la habían montado entre este amigo y mi madre, ¡por lo que toda la ceremonia era sorpresa para nosotros y eso fue un puntazo! Nos hicieron reír y llorar y estuvo superentretenida. Nos hicieron la ceremonia de la arena, la del hilo rojo, la del fuego (con velitas) y la del agua, pero... Como no les parecía bien brindar con agua repartieron botellines y allí estábamos las 12 damas y caballeros de honor, los 2 oficiantes de ceremonia, los padrinos y nosotros encima del templete brindando con botellines. ¡Un puntazo! Además mi cuñada es cantante y mi marido tiene amigos de su época del conservatorio por lo que tuvimos música en directo también superpersonalizada. Todo muy emotivo la verdad.
Acabada la ceremonia nos tuvimos que ir corriendo a hacer fotos y aún así nos quedamos sin luz, así que, segundo consejo: planificad la boda poniendo tiempo suficiente para cada cosa, porque no sé cómo habrán salido esas fotos... ¡Menos mal que tenemos postboda! Del coctel la verdad es que no nos enteramos porque estuvimos haciéndonos fotos y enseguida nos dieron paso al comedor.
Hicimos la entrada al salón con la canción "Madre Tierra" de Chayanne. Escogimos esa canción porque era muy movidita y queríamos empezar ya creando buen ambiente. La idea era bailarla con nuestros padres mientras recorríamos el salón animando a la gente a que se uniera a nosotros, pero a los 10 segundos de empezar teníamos ya a todo el salón de pie y bailando y a la mitad de la gente bailando detrás nuestro. ¡Todo un exitazo! Además, había gente que sin ellos saberlo ya se sabían la coreografía que inventamos, porque en las fiestas del pueblo, las reuniones familiares y demás, fuimos poniendo la canción y enseñándoles la coreografía sin que se dieran cuenta. ¡Un puntazo ver sus caras cuando empezó a sonar la canción y se dieron cuenta de que se sabían nuestra coreografía! Al llegar a la mesa presidencia hicimos el brindis con nuestros padres y primera sorpresa: ¡nuestras copas eran personalizadas! ¡Mi madre y mi tía se habían encargado de hacerlas con nuestros trajes! ¡Preciosas!
Luego ya nos sentamos a cenar y aunque parezca que la cena es un momento tranquilo en el que no ocurre nada, ¡en nuestra boda no fue así! No os he contado que nosotros somos unos enredas... Habíamos personalizado por completo toda nuestra boda. Hicimos nosotros (nosotros, nuestras madres, mi tía...) el photocall, los regalitos (broche de encaje hechos por mi madre y botecitos de mi pueblo hechos por un amigo), los carteles de bienvenidos a nuestra boda, el carrito de chuches y un rincón de palomitas, las letras gigantes, el libro de firmas, el seating plan, los meseros... Todo. ¡Y todo con temática de cine! Así que el momento de la cena no iba a ser menos: cada mesa representaba una película y cada mesa tenía adjudicada una canción que podría sonar durante la cena y que cuando sonara toda la mesa se tendría que levantar y bailar. La idea era que nosotros lo veríamos desde la mesa presidencial para poder cenar tranquilos, pero estábamos tan emocionados, que en cuanto empezó a sonar la primera canción salimos disparados a bailar con la gente de la mesa, y así con todas las mesas, por lo que no parábamos de levantarnos y ponernos a bailar con ellos, así que cenar era complicado, ¡tanto que la camarera me dijo que hasta que no me acabara el plato no ponía otra canción! La verdad fue un poco ajetreada la cena, ¡pero lo volvería a hacer igual! Nos lo pasamos superbien, generamos muy buen rollo en la boda y ademas cada vez q nos levantabamos a bailar aprovechábamos para saludar a un par de mesas, porque no nos habia dado tiempo a saludar a los invitados antes de la cena!
En mitad de la cena empezó a sonar una canción que no era de las que teníamos preparadas para el juego de las mesas y casi la cortamos nada más empezar, menos mal que nos dimos cuenta antes de que era otra sorpresa. Una sorpresa de los amigos de mis padres (sí, los del Asturias patria querida), que como sabían que nos íbamos a África de luna de miel nos hicieron una baile de máscaras (con caretas de animales) con una canción típica africana (que no paramos de escuchar durante nuestra luna de miel) y nos dieron una cajita con cosas que necesitaríamos para el viaje: gorros de safari (pero buenos, de una sombrerería), chalecos de explorador, pañuelos para cubrirnos del sol, paipáis... ¡Un puntazo!
Cuando llegó el momento de sacar el postre de repente empieza a sonar la canción de "Perfect" de Ed Sheeran (que durante todo el proceso de la boda se ha convertido en otra de nuestras canciones que nos definen como pareja). ¿Cuál es la sorpresa? Que salió mi maridito cantándomela y dedicándomela (y todos los invitados flipando porque muchos de ellos no sabían que mi chico cantaba tan bien). Y encima detrás de él venía una tarta superbonita, mitad blanca con perlitas y rosas blancas (elegante) y mitad marrón con figuritas como la lámpara de Aladdin, una nave de Star Wars, una carta de la reina de corazones y el sombrero del sombrerero loco de Alicia en al país de las maravillas... Cositas que nos definen. Y detrás una espada de mi chico de toda la vida grabada con nuestras iniciales. Todo esto fue una sorpresa porque en el restaurante cuando nos ofrecieron lo de la tarta nos dijeron que era de mentira y que todo era una pantomima y dijimos que ni de coña, que eso no lo queríamos. Pero a mí se me había quedado la espinita de no tener tarta nupcial, ¡así que sorpresita de mi chico! Y la siguiente sorpresa no tardó en aparecer. Apenas nos habíamos metido el primer cacho de tarta en la boca cuando empiezo a oír unos tambores, ¡y al levantar la cabeza veo que está entrando al salón una de mis primas con toda su batucada! Fue un detallazo. Se trajo a toda su batucada de 10 personas desde Granada a Guadalajara en pleno agosto para que tocaran en mi boda en plan sorpresa. Fue el broche final para un banquete alucinante. Todos los invitados de pie bailando y comiéndose la tarta. ¡Incluso en la puerta había gente de la boda de al lado que se asomaba a ver la que estábamos montando!
La verdad es que fue genial y lo pasamos de lujo. Justo después de esto otra de mis primas nos hizo el juego del zapato en el que nos hizo preguntas en plan quien es el más dormilón, quien es el que mejor cocina... Y respondíamos levantando el zapato del novio o el de la novia. ¡La verdad es que fue muy divertido y creo q la gente se rio mucho con nuestras respuestas! Luego pasamos a la zona de discoteca y lo primero que hice fue tirar el ramo. Un momento muy divertido aunque la novia apenas se da cuenta de cómo ocurre y quien se pone a recoger el ramo. Os recomendaría tomaros un segundo para disfrutar el momento y ver quien se pone, porque luego viendo las fotos me partía de risa descubriendo a gente que jamás pensaba q se pondría: niñas pequeñas, mujeres casadas y con hijos de mi edad e incluso algún amigo de mis padres (sí, amigo, en masculino, otro de los del Asturias patria querida). Y el ramo se lo llevó mi prima la de la batucada. Sorpresa total porque no esperaba ni que estuviera allí puesta para coger el ramo porque es antibodas total, ¡y va y se lleva el ramo! Y no es que le callera en las manos... No. ¡Es que se tiró a por él! ¡Hay un vídeo en el que se ve cómo se abalanza y recorre más de 2 metros para coger el ramo! ¡Me partía de risa!
Luego ya abrimos la discoteca con nuestro baile nupcial y ahí también dimos la nota, porque claro, nosotros no podíamos bailar el típico vals y punto... Así que hicimos un remix empezando con un vals y luego cambiando a una canción movidita y la verdad es que creo que gustó mucho y no nos salió nada mal... Que yo tenía mis dudas de si iba a poder hacer todos los pasos que teníamos pensados con mi vestido. Cuando acabó nuestro baile empezó a sonar un pasadoble que era el baile que íbamos a bailar con los padrinos, pero a los 10 minutos de empezar la música apenas podíamos bailar, ¡porque ya se había unido toda la boda al baile! Aquí os dejo otro consejito... Intercalar una canción o un trocito de canción entre vuestra canción y la de los padrinos, ¡porque fue todo tan rápido y tan seguido que nos faltaron unos segundos para saborear el momento! Luego ya dimos paso a la discoteca y empezó la fiesta. Solo teníamos preparada una sorpresita más: para mi pedida de mano, mi chico se curró un flashmob con mucha de mi familia y amigos y con la canción de Greasse y esta sonó en mitad de la disco, ¡y todo el mundo se puso a bailarla! Otro puntazo. La verdad es que lo pasamos superbien. La gente se fue encantada y disfrutaron muchísimo. Eso sí, se quejaron de que no habían podido ni ir al baño, ¡porque si salían del salón seguro que se perdían alguna sorpresa!
Como resumen de mi boda me quedo con las palabritas que me dijo un amigo (de la edad de mis padres) cuando se despidió de nosotros: "¡me he enamorado de vuestra boda! Y mira que he estado en bodas, pero de verdad que nunca había estado en una boda tan divertida como esta". ¡Y como broche final acabamos unos cuantos desayunando porras y churros! Solo deciros que al día siguiente cuando mi marido vio los bajos de mi vestido de novia. Alucino de lo sucio que estaba... Y mira que yo soy tiquismiquis para estas cosas pero creo que: ¡"vestido muy manchado, bodorrio disfrutado!".
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