La boda de Feliu y Marta en Manacor, Islas Baleares
Al aire libre Verano Dorado 3 profesionales
F&M
11 Sep, 2021El día de nuestra boda
Hoy quiero compartir con vosotros uno de los días más especiales y mágicos que he vivido en mi vida. Sé que parece un tópico, pero es completamente verdad. Desde que nos levantamos todo fue perfecto. Mi pareja y yo nos despedimos, ya que él se vestía en casa de sus padres y yo en nuestra casa (algunos dirán que la noche antes de la boda es especial, pero os recomiendo 100% compartir la noche de antes con vuestro futuro marido o mujer, ya que podréis hablar de vuestros temores, inseguridades y pasar los nervios juntos).
Cuando me quedé sola preparé unas galletas y otras cosas para comer para toda la gente que vendría a casa para acompañarme durante la mañana. Poco después ya empezaron a llegar la maquilladora y la peluquera. Mientras estaba en “chapa y pintura”, mis familiares y damas fueron llegando. También los fotógrafos. Una vez arreglada les di a mis damas unas batas y nos hicimos un par de fotos juntas. El tiempo estaba milimetrado, por tanto, me fui a una habitación a vestirme y ponerme ese vestido con el que tanto había pensado y buscado.
Seguir leyendo »Decidí vestirme en una habitación de casa que se abrió con una puerta corredera muy grande. Hasta este momento me sentí un poco abrumada de querer controlarlo todo y no poder, pero cuando salí y vi a todo el mundo que me esperaba fuera, fue un momento muy bonito, lleno de nervios, pero donde empecé a disfrutar. Lo primero que vi fue a mi hermano con mi ramo. Una vez fuera entregué algunos regalos a mi padre, madre, hermano, abuela, ahijada y a mis damas. Fue el primer momento tierno del día. A mis familiares les regalé una definición de lo que para mí era papá, mamá, hermano y abuela (los busqué por internet y los tuneé a mi manera). A mi ahijada una pulsera y a mis damas un pequeño escrito con una pulsera y otra de flores. Estar rodeada de mi familia y amigos más cercanos fue lo mejor.
Llegó el momento de salir de casa (delegué tareas a mi gente: ¡muy importante! Tú llevas esto, tú esto y tú te encargas de los anillos…). Importante: delega tareas y tú solo déjate llevar y disfruta. ¡Subí al coche y fuimos hacia la finca donde todo ocurriría! Todo el mundo ya estaba preparado para mi llegada. Durante este tiempo todos pudieron coger sombreros, abanicos y bebidas varias. Cuando llegué con el coche, todos se sorprendieron, ya que era un Mustang descapotable negro precioso. Sonaba la canción de “Desde cuando” de Alejandro Sanz cuando llegué a la finca. Me levanté y los saludé. Mi futuro marido vino a abrirme la puerta y ayudarme. ¡Estaba guapísimo!
De repente me encontré saliendo del coche, con mi futuro marido al lado y toda la gente que me miraba y esperaba. Aquí los nervios se apoderaron de mí, temblaba y no podía ni caminar. Fue enseguida cuando él me dijo unas palabras que me relajaron y ya pude respirar. Cuando vi a mi suegro fui a ponerle un broche con una flor al traje, igual que a mi padre. Durante todo este proceso mis queridas damas se encargaron de colocarme el velo y el vestido.
Llegó el momento de la ceremonia. Entró mi futuro marido con sus abuelas medio camino y el otro medio con su madre. A continuación, entraron las tres niñas que habíamos escogido para la entrada y los anillos. Las tres vestiditas con el mismo vestido. Estaban preciosas. Tiraban pétalos a su paso. Detrás de ellas las damas de honor y finalmente yo con mi padre y mi madre, uno en cada brazo. ¡Entrad con quien vosotras queráis, no escuchéis a nadie, solo a vuestro corazón! La música fue muy acertada. Empezó la ceremonia y fue muy, muy bonita.
Fue una ceremonia civil con el rito handfasting y con la lectura de seis personas, tres de cada lado. Las lecturas fueron muy bonitas. Consejo: ¡coged pañuelos para los dos, los vais a necesitar!
Cuando terminó la ceremonia saludamos rápidamente y nos escapamos 10 minutos a hacernos dos fotos por la finca. Mientras nuestros invitados pasaron a la parte del aperitivo. En él había unas chicas que cantaban en directo. Cuando faltaba poco para terminar el aperitivo empezó a llover. Menos mal que ya sabíamos que podría pasar y pusimos una carpa, ¡toda la boda era en el jardín y no había parte cubierta! Vale más pagar un poco más para tener carpa y no estar pendiente que la lluvia te pueda “romper” un día tan especial. Incluso llovió en el momento más oportuno: después de la ceremonia, durante la comida y se paró antes de terminarla para dejarnos disfrutar de la fiesta fuera sin ningún problema.
La comida fue genial. Cuando los invitados llegaban a su asiento encontraban el recordatorio de la boda. Para las mujeres eran unos pendientes hechos por mí de piedras de Santa Lucía (las cogí en una de mis calas favoritas de Mallorca) y para los hombres un texto donde explicaba que habíamos hecho una donación para la investigación del cáncer. Pasaron las horas muy rápido. Hubo tiempo de comer y hacer y recibir muchas sorpresas. Nosotros dimos una foto y un ramo a nuestras abuelas y los ramos a los siguientes. Nos sorprendieron con un baile mis amigas y nosotros los sorprendimos a todos ellos con un cantante que nos cantó un par de canciones en directo. ¡Ah! ¡Que se me olvidaba! ¡Desde el aperitivo y durante toda la comida contratamos un camarero infiltrado! Fue todo un acierto. La gente nos miraba y nos hacíamos los sorprendidos. Dio mucho juego durante toda la comida.
Lo que me encantó de la finca que escogimos es que todo ocurría en lugares diferentes que ibas descubriendo a medida que pasabas al siguiente. Esto le daba más magia y suspense a lo que iba a pasar.
Después de comer pasamos a la parte donde iba a transcurrir toda la fiesta y nuestro baile. Cuando todo el mundo estuvo allí, nosotros entramos y ya empezó nuestro baile. Fue un baile muy divertido. Este empezaba con trozo de canción lenta y luego cambiaba y había un par de canciones divertidas. Una vez terminó la parte lenta de la canción sorprendí a mi marido y a todo el mundo quitándome la falda del vestido y quedando con un vestido corto. Para preparar el baile fuimos dos días a clase y nos reímos mucho haciendo cosas diferentes juntos.
Las sorpresas acababan de empezar. Terminó el baile y un grupo de música empezó a tocar y la fiesta se inició. Os pongo en situación: mi marido es el batería de un grupo. Cuando el grupo que habíamos contratado había tocado un par de canciones, un invitado (el cantante del grupo de mi marido) me llamó para ir hacia allí. Todo el mundo se pensó que cantaría, pero la sorpresa fue mayor cuando me fui hacia la batería. Junto a todos los integrantes del grupo de mi marido toqué una de sus canciones como si yo fuera él. ¡Las caras de mi marido eran de sorpresa total, las suyas y las de todos los invitados! Fue un momento mágico, especial, alucinante. Lo que no sabían era que durante tres meses había practicado e ido a clases para aprender. Al terminar tocaron una todo el grupo junto y luego el otro grupo continuó.
¡La última sorpresa fue cuando mi marido me sorprendió a mí con fuegos artificiales! Las horas pasaron y ya fue la hora de coger el bus e ir hacia casa. Decir que fue un día mágico, especial, lleno de emociones e increíblemente brutal. Nos lo pasamos genial, todo el tiempo riendo y disfrutando cada segundo. Por favor, futuras novias y novios: grabaos a fuego lento que todo el tiempo de preparación es importante, pero lo que lo es mucho más es saber que el día de la boda solo es para disfrutar y que las personas que habéis contratado junto con vuestra familia se encarguen de todo y vosotros solo tenéis que pensar en disfrutar, disfrutar y disfrutar. ¡Parece un tópico, pero es que el tiempo pasa más rápido que nunca! Hay tantos y tantos detalles... Espero que os haya gustado. ¡Un abrazo de una chica que se volvería a casar una y mil veces!
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