La boda de Feli y Miguel en Madrid, Madrid

Llamé a mi futuro para decirle donde estaba su regalo sorpresa, era el reloj del Madrid, y justo en ese momento lllegó su otro regalo, un deportivo Maserati, ¡que le encantó claro!

Al rato llegaron los fotógrafos y en ese momento fue cuando sentí los nervios y casi me echo a llorar... Me hicieron fotos con el vestido y luego ya por fin me lo pude poner. ¡Qué bonito! Parecía que no llegaría nunca y por fin lo tenía puesto. Fue un momento muy bonito.

Y por fin llegó el coche para recogernos, un Cadillac. Cuando bajé de casa todo el mundo aplaudía y me gritaba. Fue muy bonito.

Llegamos a la iglesia, y para mi sorpresa ¡me tocó a mi esperar a que llegaran los invitados! Lo peor fue que aún estaban allí los novios de la boda anterior y me tocó esperar a que se fueran. Pero por fin se fueron todos y pude entrar. Vi a mi padrino en la puerta esperándome mientras mi tío me llevaba desde el coche hasta la puerta. Allí nos separamos para bajar uno por cada lado de la escalera de la iglesia, y tengo que decir que quedó muy bonito. Al final pude bajarlas perfectamente y eso que estaba asustada. Y por fin, cuando bajé pude alzar la vista y vi a mi futuro, ¡qué guapo estaba!, pero cuando empecé a mirar a la gente ¡Dios casi lloro!, ¡qué emoción!

Cuando me tocó decir mis palabras, madre mía que emoción, ¡me puse casi a llorar y no me salían las palabras!

En la ceremonia hubo varias anécdotas. La primera es que casi me pierden las alianzas porque el niño se puso a jugar con el cojín y las tiró. ¡Menos mal que las encontraron! Segunda; el cura no sabía que alianza era de cual y después de mirar un rato al final nos las dio mal... Y tercera que las arras no querían salir del cofre ¡jajaja!

Después de firmar solo nos pudimos hacer cuatro fotos en el altar porque se retrasó mucho la boda con la otra y claro el cura nos medio echó pero bueno...

Cuando estábamos saliendo me empezaron a decir que estaba lloviendo. ¡Madre mía, no me lo podía creer! Con lo despejado que estaba... pero bueno nos cayó un poco de agua con el arroz y por suerte nada más. Hubo beso correspondiente claro, y nuestro primer brindis como marido y mujer.

Fuimos a hacernos las fotos al parque que, aunque estaba todo mojado, al menos no llovió más. Fue muy gracioso porque nos encontramos como con 5 parejas mas recién casadas haciéndose fotos, ¡incluso con nuestro coche!

No veáis que susto nos dimos cuando se caló el Cadilac y el chófer no era capaz de arrancarlo, madre mía, ¡qué susto! pero al final lo consiguió y no pasó nada.

Por fin llegamos al cóctel, ¡qué sed tenía!

Aquí nos hicimos 300 fotos con todo el mundo. Con decir que no probé nada... Y de aquí bajamos al salón. La entrada y el brindis fue con la canción de "Alegría" del Circo del Sol y tengo que decir que quedó preciosa.

Y por fin a comer y descansar un poco. Todo el mundo quedó muy contento con el menú. Después trajeron la tarta, un momento muy bonito ¡lo que nos reimos con la espada! A todo el mundo les encantaron mis muñecos.

Luego dimos los regalos de las madres ¡qué emoción y que llorera, sobre todo mi madre!

A continuación repartimos todos los regalos que encantaron a todo el mundo. Lo que más gustó fueron los bodies que le hicimos a las embarazadas.

Después fue nuestro gran baile, fue muy muy bonito y para lo poco que habíamos ensayado nos quedó perfecto. Todo el mundo se quedó alucinado porque nadie se lo esperaba.

El regalo para mis amigas fue unas mini liga que hizo mi madre. Les gustó mucho.

Y luego fiesta hasta las 3 de la mañana porque nos echaron del sitio, y esto fue literal porque apagaron las luces y todo pero bueno yo ya estaba muerta.

Ya en la habitación de hotel nos quitamos los dos kilos de arroz que llevábamos cada uno y por fin nos quedamos solos.