La boda de Ernesto y Laura en Santa Cruz De Tenerife, Santa Cruz de Tenerife

El día de nuestra boda

Tras más de un mes de días soleados y altas temperaturas, llegó el día. Y cómo no, fue el único día del mes que amaneció con nubes grises en el cielo. Me preparé en Jardines de Franchy, el lugar que escogimos para la ceremonia, banquete y fiesta mientras comenzaban a caer las primeras gotas.

Como siempre digo, nosotros nos conocimos gracias a una tormenta y ese día no podía ser de otra manera. Con la alfombra negra y mi vestido blanco entré por el pasillo iluminado por velas y ahora tapado por unas grandes carpas que daban más realismo a nuestra temática: Harry Potter.

Nosotros elegimos realizar el rito celta de la unión de manos y salimos por el pasillo con bengalas iluminadas por todos los invitados mientras caía la mayor cantidad de lluvia que había visto en todo el año.

En ese momento subimos a ver el banquete y sacarnos las fotos de pareja y fue como quedarse sin respiración. Las velas y las llaves voladoras colgando sobre la mesa, las ranas de chocolate y cajas de varitas (ambas hechas a mano por mi suegra, que nos ayudó muchísimo en toda la preparación y las varitas talladas y pintadas por nosotras, cada una hecha a medida), las pociones mágicas, las velas rojas, la iluminación con el humo, fue mágico.